Controlado el último fuego activo de la ola de incendios que calcinó más de 11.000 hectáreas

Más de 11.000 hectáreas calcinadas, una superficie mayor a la que había ardido en todo el año, y 276 fuegos durante el último fin de semana. Este es el primer balance realizado por la Xunta de Galicia sobre la ola incendiaria que en los últimos días ha asolado la Comunidad, causando cuatro muertes, cientos de desalojos y daños en numerosas viviendas. Los datos los ofreció ayer en el Parlamento gallego, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez. Finalmente se ha logrado cotrolar el último de los incendios que permanecía activo, en el ayuntamiento de A Gudiña, Orense. Ya son treinta y nueve los que se han controlado y tres los que ya están extinguidos, dos de ellos en Orense, en Cerdeira y Saiar, y el último en Armenteira, en Pontevedra.

Frente a las críticas de la oposición, la conselleira defendió el operativo contra el fuego e incidió en la idea del terrorismo incendiario como principal causa de la tragedia. «Creedme el 100% de los incendios fueron provocados», aseveró.

La responsable de Medio Rural hizo también un llamamiento a hacer un «frente común» contra los «homicidas» que «queman Galicia» y llamó a la sociedad gallega a no ser cómplices de los incendiarios.

También defendió el operativo puesto en marcha por la Xunta para hacer frente al fuego y aseveró que 5.600 efectivos trabajaron desde el domingo para tratar de controlar los incendios. Los grupos de la oposición (En Marea, PSdeG y BNG) acusaron de improvisación al Gobierno gallego y le recordaron a la conselleira que el propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió que se vivieron 12 horas fuera de control . «Se hizo todo lo humanamente posible, desde que paró el viento se controló la situación», afirmó la titular de Medio Rural.