Joan Ribó deja a Valencia sin Cruz de Mayo en el Ayuntamiento por primera vez en 37 años

El Ayuntamiento de Valencia ha decidido no instalar frente a la entrada principal del edificio consistorial la Cruz de Mayo por primera vez en la historia de la democracia. De esa forma, el equipo de gobierno de Joan Ribó rompe con una tradición histórica en la ciudad, donde se instalan un total de 51 “cruces de mayo” elaboradas con flores. La celebración tiene su origen en la Edad Media, pero el equipo de gobierno que dirige Ribó ( quien conforme avanzó este lunes ABC ha dejado temporalmente la Alcaldía en manos del edil Giuseppe Grezzi) ha optado de nuevo por enfatizar el carácter «laicista» de su mando.

Ribó, que en Navidad abrió el balcón del Ayuntamiento a una cabalgata de las «Magas» y qu e el pasado mes exhibió una pancarta republicana en el Consistorio

, ha optado por no instalar la «Cruz de Mayo». Según informa Las Provincias, el Consistorio no ha explicado los motivos de la renuncia a instalar a Cruz de Mayo ante la sorpresa de Lo Rat Penat.

De acuerdo con fuentes del Arzobispado de Valencia, la realización de las cruces es llevada a cabo por diferentes asociaciones culturales, comisiones festivas, parroquias y diversas entidades que se inscriben para la participación en el concurso convocado por Lo Rat Penat, en colaboración con el Ayuntamiento.

De esta manera, las cruces han sido confeccionadas por los participantes a partir de flores naturales y frescas, adornadas con flores secas, plantas, piedras, juegos de agua y luz.

La celebración tiene su origen en la Edad Media cuando se empezó a conmemorar el hallazgo de la cruz de Jesucristo por Santa Elena, madre del emperador Constantino, según ha indicado a la agencia AVAN el director del Archivo Diocesano de Religiosidad Popular, Andrés de Sales Ferri.

La fecha de la colocación de las tradicionales “cruces de mayo” no se corresponde, sin embargo al día en el que el actual calendario litúrgico celebra “la fiesta de la Santa Cruz”, el 14 de septiembre, sino que mantiene la antigua dedicación del 3 de mayo, cuando se celebraba “la fiesta de la Invención de la Cruz”, ha precisado.

Ribó tampoco presidirá el próximo fin de semana los actos de la festividad de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad. Será el primer alcalde de la historia democrática que no lo haga. Fiel a su máxima de que el Ayuntamiento debe tener carácter laico, el dirigente de Compromís (que lleva ausente de su cargo desde el pasado sábado) no acudirá ni a la Misa de Infantes ni a la Procesión General del próximo fin de semana. Tampoco habrá representación oficial del equipo de gobierno, aunque se espera la presencia a título personal de concejales socialistas y de la oposición (Partido Popular y Ciudadanos).