DeniaLa otra cara del temporal: esqueletos humanos, ballenas y cocaína en la orilla del Mediterráneo

El temporal que ha azotado los últimos días la Comunidad Valenciana ha deparado hallazgos sorprendentes a orillas del Mediterráneo. Desde el esqueleto de una persona que llevaba muerta veinte años en la playa de El Saladar de Alicante hasta un calderón gris de cinco metros, pasando por importantes cantidades de droga (estos dos últimos casos en la localidad alicantina de Denia.

Así, el intenso oleaje a causa del temporal de viento de los últimos días en el litoral de Denia ha arrojado a una de sus playas un saco de boxeo en cuyo interior había ocultos 1,250 kilogramos de cocaína.

La sustancia se hallaba distribuida en 19 paquetes, según han informado a Efe fuentes de la investigación. Todavía no se ha determinado la procedencia, ni se ha llevado a cabo ninguna detención.

Un viandante halló el saco de boxeo con su insospechado contenido en torno a las 14.30 horas del pasado viernes en la playa de Les Rotes y, tras dar aviso a la policía local, el Cuerpo Nacional de Policía se ha hecho cargo de la investigación.

La cocaína ha sido trasladada a dependencias de Sanidad para el análisis y su posterior destrucción.

Este hallazgo propiciado por el temporal marítimo que ha dejado registros históricos en la Comunidad Valenciana con olas que han superado los seis metros de altura se une al de un ejemplar de calderón gris de unos cinco metros de longitud fue hallado muerto cerca de la orilla de la playa de L'Estanyó, en la localidad alicantina de Dénia, según explicó la Fundación Oceanogràfic de Valencia, cuyos técnicos han sido los encargados de analizar los restos mortales del cetáceo.

La Policía Nacional también investiga otro caso, especialmente macabro, destapado por el intenso oleaje de los últimos días.

Así, la pasada semana también fue descubierto en la playa del Saladar de Alicante un esqueleto de una persona que murió hace unos 20 años, cuyos restos óseos podrían haber sido arrastrados por el oleaje o desenterrados por una racha de viento.