Ángel González Abad - LOS MARTES, TOROS
PSC, PP y C's, de toros y libertad
Hay que mirar atrás y ver cómo los apoyos políticos se fueron diluyendo hacia la nada
En este año que comienza, en el que la batalla política va a estar muy presente para que la Monumental de Barcelona vuelva a anunciar una corrida de toros, es bueno echar la vista atrás. Han sido muchos años de una lucha en soledad la que los aficionados catalanes han librado hasta que el Tribunal Constitucional dictaminó que la prohibición de las corridas de toros no se ajustaba a derecho. Por eso, y para afrontar la batalla que todavía queda hasta volver a los tendidos de la plaza de la Ciudad Condal, hay que mirar atrás y ver cómo los apoyos políticos se fueron diluyendo hacia la nada.
Así, si nos situamos antes de la sesión del Parlament de julio de 2010, desde el PSC, un abanderado taurino como el diputado David Pérez, ilusionó a muchos, tanto como decepcionó después. Fue el adalid de una defensa de la Fiesta que su partido nunca secundó.
Tras aquel jarro de agua fría llegaron otros. Del PP y de Ciutadans. A los dos se les reconocieron sus soflamas a favor de la libertad, cuando en la Cámara catalana se cercenó la de ir a los toros. Estremece todavía el recuerdo de aquella tarde de la Mercè de 2010, cuando se les concedió el honor más grande que un aficionado puede otorgar. El popular Rafael Luna y el emergente Albert Rivera, entonces diputados autonómicos, cruzaron la puerta grande de la Monumental junto al diestro catalán Serafín Marín.
Desgraciadamente poco parece el recuerdo que les quedó de aquel magno homenaje. Si bien es verdad que el recurso contra la prohibición lo interpuso el PP con la firma de unas decenas de parlamentario nacionales, desde el partido en Cataluña nada más se supo de las promesas lanzadas a bombo y platillo para obligar al poder, entonces de CiU, a revocar la prohibición si eran decisivos, como lo fueron, para que los convergentes gobernaran.
De aquel apoyo del líder de C's poco se ha sabido después. Una tarde de lujo se presentó en la Maestranza sevillana y el souflé se desinfló cuando tras la sentencia del Constitucional, la tibieza invadió a Rivera.
Es bueno recordar.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión