Manu Baqueiro, Itziar Miranda y José Antonio Sayagués, compañeros en «Amar en tiempos revueltos»
Manu Baqueiro, Itziar Miranda y José Antonio Sayagués, compañeros en «Amar en tiempos revueltos»
Artes&Letras / Teatro

Sayagués: semblanza de un cómico

El actor salmantino, popular por su papel de tabernero en «Amar en tiempos revueltos», repasa en un libro su aventura profesional, con origen en Castilla y León y que incluye, como en tantos otros casos, su salto a Madrid

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José Antonio Sayagués es uno de esos antiguos cómicos de la legua que, con sus bártulos (y su compañía) recorrió Castilla y León en la década de los noventa después de comenzar sus andanzas en su tierra natal, Salamanca. Resultaron años complejos, porque a pesar de que el teatro en la Comunidad gozaba de cierta bonanza a causa de unos aceptables presupuestos de las administraciones, Garufa Teatro mantenía su independencia, por convicción y por imperativo de un sistema cerrado, en el que nunca quiso entrar.

Fueron años duros y atractivos a un tiempo. Ahí quedan títulos como Sombras y fantasmas de Ana Ozores, Historia del zoo (Albee), Estado de sitio (Camus), Los hijos de Saturno o Irene y el domador de estatuas (Martín Iniesta), que se estrenaron en muchos lugares de Castilla y León y luego se pasearon por otras ciudades fuera de la región.

Sin embargo, las estrecheces económicas sobrevenidas, en buena medida, por la falta de un tejido teatral en Castilla y León, que la administración regional descuidó desde 2004 y que afectó a la mayor parte de las compañías arraigadas en la región, le impulsaron a dar el salto a Madrid, que tantos han dado. Sus primeros pasos en la capital fueron duros, como cuenta en Semblanza de un cómico, un libro de memorias, publicado por la editorial Oportet Editores, los casting se sucedían y no obtenía más que buenas palabras.

Su talante optimista le animó a perseverar hasta conseguir entrar en la serie Amar en tiempos revueltos con un personaje secundario, Pelayo, el dueño de la taberna y sabio refranero. Entró con modestia y el paso del tiempo (doce años ininterrumpidos en la serie) le ha convertido en un rostro conocido y querido, porque el saber popular del personaje le permite dar un punto de vista distanciado a la historia oficial que en la serie se cuestiona.

La Aisge (Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión) lleva desde hace años realizando una labor fundamental para el teatro, editar las memorias de los actores españoles que, aunque tienen una difusión reducida, servirán para elaborar la historia. En este ámbito, nació Semblanza de un cómico, relatos del actor, ampliados por él mismo y con aportaciones de personas que han conformado su carrera artística. De este interesante libro se extraen interesantes temas que ayudan a conocer al hombre y al profesional.

Su vocación de actor, truncada por reveses económicos y por problemas derivados de nódulos, que solo pudo superar con tesón y una constancia dignas de admiración. Junto a estos sinsabores, el autodidactismo para beber de las fuentes del teatro, y forjar unos sólidos conocimientos que utilizará como director y actor. En esta parte más biográfica quedan constancia dos principios: la capacidad para sobreponerse a las contrariedades sin desmayo y su talante conciliador.

Un segundo tema se refiere a la trayectoria de la compañía Garufa Teatro y las actividades teatrales que organiza en torno a ella. En este apartado, sobresalen abundantes testimonios de compañeros, alumnos u otros profesionales del teatro, que aportan datos de interés y que ponen en valor las vertientes humana y artística. Queda un subtexto, el trato desabrido de estas tierras, escrito de pasada sin resentimiento, donde los que ayer le dieron la espalda hoy le llaman para codearse con el actor popular en actos públicos. El libro entretenido, constituye un homenaje a la constancia en el trabajo y la fe en la vocación artística.

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