Elecciones en Cataluña
Preocupaciónen Castilla y León por el impacto económico y social ante la mayoría independentista
Empresarios y sindicatos de la Comunidad alertan del riesgo para la estabilidad
Más allá de las consecuencias políticas que dibuja el panorama catalán tras las elecciones de este jueves, también tendrá derivadas en el conjunto de la sociedad y la economía que sobrepasan los límites de esta comunidad autónoma. En ese diagnóstico y advertencia coinciden empresariado y sindicatos en Castilla y León, que miran no sin preocupación hacia ese futuro.
«Los periodos de incertidumbre política afectan directamente al desarrollo económico, al día a día de las empresas y, por tanto, a los ciudadanos», alertó ayer en este sentido el presidente del Consejo Regional del Cámaras de Comercio de Castilla y León, Fernando Escobillas, quien incidió en que esto «nos afecta a todos» y no únicamente a Cataluña. «Toda España» se verá afectada «si no impera la cordura y el entendimiento», aseguró, por lo que llamó a que «prime la concordia» y la búsqueda del acuerdo tras unas elecciones en la que «ha quedado claro que la sociedad catalana es en su mayoría constitucionalista frente a un dividido bloque independentista».
Escobillas, quien mostró sus dudas sobre lo que ocurrirá a partir de ahora, incidió en que la prosperidad económica de Cataluña «depende de la actividad empresarial y ésta requiere estabilidad, certidumbre y seguridad jurídica».
Y «pesimista» por el futuro económico especialmente en Cataluña se mostró el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (Cecale), Santiago Aparicio. Advirtió de que, con el panorama arrojado por las urnas que evidencia «un parlamento y una sociedad dividida aunque haya mayoría de constitucionalistas», va a ser difícil que se garantice la estabilidad política e institucional, con lo que no volverán las más de 3.000 empresas que se han ido de Cataluña. Incluso auguró que más actividades se seguirán marchando y que todas las inversiones previstas se paralizarán. «Los resultados de ayer son una mala noticia para el desarrollo económico de Cataluña», sentenció en declaraciones recogidas por Ical.
Aparicio, quien abogó por la reforma electoral, incidió en que «la unidad de España se debe preservar por encima de todo, sobre la Constitución y la legislación vigente».
También desde los sindicatos alertaron del impacto social y económico de los comicios catalanes, en los que pese a que Ciudadanos con Inés Arrimadas al frente ha sido la fuerza más votada, los partidos independentistas suman mayoría absoluta en el Parlamento. El secretario general de CC.OO. en Castilla y León, Vicente Andrés, consideró que los resultados electorales, además de dar continuidad a un conflicto que «entra en un bucle de consecuencias imprevisibles» y que «obliga a sentarse a dialogar», también «complicará la continuidad de la estabilidad social y económica».
Su homólogo de UGT, Faustino Temprano, también apeló al diálogo entre los partidos políticos y deseó que éstos estén «a la altura de los resultados» y se busque «soluciones políticas dialogadas».
Entre las formaciones políticas en Castilla y León, en ninguna hay satisfacción por el panorama dibujado por las urnas este jueves. Desde el PP, su secretario autonómico, Francisco Vázquez, reconoció que «no es un buen resultado» para la formación de la gaviota en Cataluña, que ha caído desde los 11 a los 3 escaños y no contará con grupo propio. Además, Vázquez apuntó que «tampoco» consideran que el resultado sea positivo «para el futuro social y económico» de esa Comunidad tras la mayoría separatista. Unas fuerzas independentistas que, pese a haber «perdido fuelle» suman más escaños que las otras fuerzas, por lo que «no nos consuela» que haya restado apoyos y «no hay motivos de alegría entre los constitucionalistas», pese a la victoria de Ciudadanos, a quienes felicitó. Ante este panorama, el número dos de los populares en la Comunidad incidió en que «se hace más necesario que nunca que aquellos que creemos en la Constitución y en la unidad de España estemos más juntos y más unidos que nunca» ante los «días complicados para todos» que se avecinan.
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, apeló al diálogo para reparar la profunda fractura social en Cataluña, que va más allá de la actual coyuntura, y advirtió de que ésta no se revierte con diálogo acabarán arrastrando al conjunto del país. Tudanca, quien también felicitó a Cs por su victoria, destacó que el los socialistas catalanes, con Miquel Iceta al frente, han «dado la batalla hasta el último aliento en la búsqueda de un escenario de concordia».
Por su parte, desde un prisma nacional, portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE y alcalde de Valladolid, Óscar Puente, aseguró en declaraciones recogidas por Ep que el resultado electoral catalán no satisface ni a su partido «ni al conjunto de la sociedad español». Además, lo consideró «malo» para la búsqueda de «soluciones de permanencia en España dialogadas, negociadas y acordadas». Reconoció que le «hubiera gustado» sumar más que los 17 escaños logrados por el PSC (uno más que en 2015).
Y con «preocupación» contemplan desde Podemos Castilla y León el resultado que, según su líder regional, Pablo Fernández, supone la «constatación del fracaso absoluto» tanto de los independentistas como de quienes apoyaron la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ya ha llevado «al mismo callejón sin salida». Fernández, quien apostó por «el diálogo», mostró sus dudas de que Mariano Rajoy «esté legitimado» para participar en esas conversaciones en busca de una solución tras la «debacle» del PSOE.
El líder de la formación morada reconoció que los resultados para los Comunes en Cataluña han sido «francamente decepcionantes» y «no» los que esperaban. Descartó tenga un impacto negativo en Podemos a nivel nacional, ya que son dos ámbitos diferentes, aunque reconoció que «tenemos mucho por trabajar y hacer».
También el coordinador regional de IU, José Sarrión, consideró que la mayoría independentistas «prueba el fracaso del 155 y del PP». «Pero esa mayoría también puede tener claro que su vía unilateral sólo conduce a un callejón sin salida».
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