El arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, en un momento de la entrevista con ABC
El arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, en un momento de la entrevista con ABC - R. ORDÓÑEZ
Religión

«A los políticos actuales les falta la capacidad de servicio de la Transición»

El nuevo arzobispo de Burgos, Fidel Herráez Vegas, ha regresado a Castilla y León tras casi dos décadas como obispo auxiliar de Madrid

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Nacido en Ávila en 1944, el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez Vegas, ha regresado a Castilla y León tras casi dos décadas como obispo auxiliar de Madrid donde, además, ha desempeñado distintos cargos vinculados con la enseñanza e incluso presidió, en la década de los noventa, el Fórum Europeo para la enseñanza religiosa escolar.

-Han pasado cuatro meses, ¿cómo ha vivido el cambio?

-Los diez primeros años de mi vida se desarrollaron en una ciudad pequeñita, Ávila, y reconozco que al llegar a Madrid me costaba esa gran ciudad. Después me he sentido muy a gusto y también pude ver España desde fuera, entre Italia y otros lugares y pude valorar las ciudades medias. Ahora regreso a mis raíces y me encuentro muy a gusto.

Burgos es una ciudad habitable, muy grata para vivir.

-En su primera carta pastoral ya hablaba de «reajustes» en la diócesis. ¿Cómo hará esa reorganización?

-No tengo la finalidad de cambiar por cambiar. La estructura fundamental está hecha por mis antecesores y se lo agradezco. No vengo a cambiar nada de la estructura sino a hacer algún reajuste en las tareas de las personas. Yo siempre los cargos los veo como servicio a los demás, no como una plataforma de honor y, mucho menos, de poder. Daré el equipo completo en un mes, me falta alguna pequeña concreción.

-En sus intervenciones insiste siempre en el concepto de «servicio». ¿Es Cáritas el «brazo» de la Iglesia para servir a los más necesitados?

- No solamente el brazo sino una de las formas visibles de la Iglesia. Cáritas es la consecuencia necesaria, ineludible de creer en el amor de Dios. La Iglesia se hace presente a través de miembros anónimos que colaboran con Cáritas, de gente que su mano izquierda no ve lo que hace la derecha.

-Hay cosas que es imposible no ver, ¿cómo analiza la situación de los refugiados?

-Son signos sangrantes de que a nuestra humanidad y nuestra sociedad nos falta mucho camino por recorrer en lo que es la vivencia de lo que nos hace verdaderas personas humanas y auténticos hijos de Dios, que no son cosas distintas.

Sobre la crisis de refugiados: «Hay signos sangrantes de que a nuestra humanidad y nuestra sociedad les falta mucbo camino por recorrer»

-Esta pasada semana se han celebrado en Burgos las VIII jornadas de diálogo cristiano-musulmán. ¿Se puede vencer con diálogo los fanatismos?

-A lo largo de la historia el ser humano siempre se ha abierto a ese «Alguien», realidad superior, que se ha ido concretando en formas religiosas. Las mejores realidades de la vida, cuando no están adecuadamente orientadas, pueden volverse contra nosotros. Hay un dicho, la corrupción de lo bueno puede ser lo peor. Que las religiones no vivamos lo que es la esencia de aquello que las constituye puede volverse contra la sociedad. De ahí esos fanatismos. Yo creo que toda concreción religiosa vivida de un modo adecuado no ha de volverse nunca contra los seres humanos sino a favor suyo.

-¿Cómo ve la situación política actual española?

- Por el recorrido vital que tengo, he sido testigo siendo ya sacerdote de lo que ha sido la llamada Transición democrática y, por mis distintas tareas, he conocido y tengo amistad con personas concretas de distintos partidos políticos, especialmente del pasado. Aquellas personas de la Transición y que después han estado sirviendo a los demás en la política, en conjunto, tenían una densidad personal, una formación y convencimiento de que estaban al servicio de los demás que no me parece percibir ahora en las mismas proporciones. Estoy más de acuerdo con aquello, hasta hace quince, veinte años... que con lo que ahora estamos viendo y padeciendo.

-Este fin de semana ha iniciado un recorrido de tres años por todas las parroquias de la extensa diócesis de Burgos (1.214 municipios). ¿Cómo se puede mantener el patrimonio religioso que aglutina?

-Una de las muchas realidades de esta diócesis es su riquísimo patrimonio histórico artístico. Hay que tener en cuenta que este patrimonio es fruto fundamentalmente de la fe católica, no sólo de la estética. No es fácil conservarlo, pero es un patrimonio para todos y todos debemos colaborar para que continúe existiendo y estando presentable. Por ejemplo, destaco la colaboración realizada en la Catedral de Burgos y entre todos debemos de seguir cuidándolo.

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