La Virgen peregrina de Fátima llega este domingo al Santuario de Barbatona

La Marcha a pie, este domingo, a la Virgen de la Salud de Barbatona (Guadalajara) contará este año con la imagen de la Virgen Peregrina de Fátima y también con su Santuario recién restaurado después de año y medio en obras.

Una peregrinación que se celebra siempre coincidiendo con el segundo domingo de mayo, que recorre los ocho kilómetros que distan desde Sigüenza a Barbatona por carretera, y que reúne a miles de devotos que acuden a la Virgen con ofrendas o peticiones, han confirmado desde la diócesis Sigüenza-Guadalajara.

En todo caso, una cita multitudinaria, declarada de Interés Turístico Provincial en 2014, que congrega a fieles de distintos puntos de España cada año; un culto que proviene del medievo pero que ha tomado nuevamente mayor intensidad a partir del siglo XVIII.

Con ocasión del primer centenario de las apariciones marianas de la Virgen de Fátima, la imagen peregrina recorre la diócesis estos días, y esa jornada partirá de Sigüenza en procesión hasta el Santuario de Barbatona, tras pasar la noche previa en el convento de las Carmelitas de la Ciudad del Doncel.

La frase «José, levántate y coge a Jesús, el niño, y a su madre, María» es el lema de la Marcha de este año, y los migrantes y refugiados su intención principal.

Los peregrinos a Barbatona podrán obtener a lo largo de la jornada las gracias jubilares extraordinarias concedidas por la Santa Sede a esta diócesis con motivo de la peregrinación de la Virgen de Fátima, según las mismas fuentes.

La misa principal de la Marcha se celebrará en la explanada de Barbatona a las 11.00 horas; será presidida por el obispo Atilano Rodríguez, y habrá ofrendas de distintas parroquias de la provincia, así como asociaciones y, colegios, y organizaciones.

En cuanto a las obras en el Santuario, se ha prolongado durante año y medio, con una inversión de unos 475.000 euros.

Unos trabajos que han consistido en la rehabilitación integral de las cubiertas internas y tejados exteriores, restauración de la espadaña y del porche y marquesina principal, limpieza de la fachada, pintura de todo el interior del templo y sacristía y del acceso al camerino o trono de la venerada imagen mariana.

También se ha puesto nueva iluminación, tareas que han sido posibles gracias a las aportaciones del Obispado y de la Diputación de Guadalajara, y para cuyo coste se pide la aportación de los fieles.