Toya Patón: «Es completamente compatible ser mujer y ser cazadora»

Esta artesana y cazadora castellano-manchega será una de las intervinientes en las II Jornadas «Mujer y caza», que se celebran en Viso del Marqués (Ciudad Real)

La artesana y cazadora Victoria Díaz-Patón Porras
Mariano Cebrián

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Las mujeres suponen sólo un 5-6% de las licencias de caza que existen en Castilla-La Mancha. Una cifra que la Asociación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (Amfar) busca aumentar con la celebración de unas jornadas que se celebran este sábado en Viso del Marqués (Ciudad Real), a las que acudirán varias expertas en la materia, como Victoria Díaz-Patón Porras (Puertollano, 1953) —más conocida por «Toya» Patón por su labor artística —, que lleva desde los 12 años disfrutando de esta actividad.

¿Cómo llegó al mundo de la caza?

Nací en una familia de agricultores, ganaderos y, naturalmente, cazadores. Varias mujeres de mi familia, según cuenta mi madre, también cazaban.

¿Cuántos años lleva cazando?

Mis vivencias con esa afición empezaron teniendo 12 años, pero creo que incluso un poco antes. Se puede deducir por esto mi amor por la caza.

¿Qué supone la caza para Castilla -La Mancha?

En esta región, me atrevería a decir que la caza supone algo más del 50% de los ingresos que genera el campo, ya que la ganadería y la agricultura están bajando estrepitosamente. La actividad cinegética aporta ingresos muy importantes, porque mueve las zonas rurales con trabajo para todos. En este contexto es donde la mujer castellano-manchega saca provecho, con la explotacion de casas rurales, hoteles, restaurantes, organización de rehalas, labores veterinarias en los trabajos de campo de cría e inspección de la cabaña cinegética, y luego después de las monterías, inspeccionando los canales de carne de caza para su consumo. Es aquí donde la asociación Amfar tiene un gran papel para ayudar a todas esas mujeres.

¿Cuántas mujeres hay con licencia de caza en Castilla-La Mancha?

Pues, desgraciadamente, muy pocas; sólo un 5-6% del total de las licencias. Esto se debe a la falta de costumbre. Las mujeres, generalmente, se quedaban en la casa y los hombres se iban al campo. Pero, en la actualidad, se deber exigir un cambio en esos roles, ya que la mujer está mucho mejor preparada para compartir todas esas tareas. Es completamente compatible ser mujer y ser cazadora.

Para usted, ¿qué supone la caza?

Para mí es una parte importante de mi ocio y de mis relaciones, que me permite viajar y disfrutar. Pero lo más importante es la ocupación que me proporciona. Me mantiene activa y productiva. El mundo de la caza genera muchas cosas positivas, y quien lo ignora no sabe lo que se pierde.

Y, como artesana de la caza, ¿cuál es su trabajo?

Como artesana utilizo los restos que no se comen los buitres y todos aquellos que, al quemarlos o destruirlos, producen contaminación. Me gusta todo lo que hago, pero, últimamente, estoy confeccionando gemelos con las pequeñas pezuñas de cervuno y jabalí, con las rosetas de las cuernas hago hebillas y unas castañuelas con los huesos. También hago botones con cuernas de venado, además de con los huesos y los cuernos de vacuno. Quiero creer que mi artesanía es diferente.

¿Qué es lo que habría que hacer para atraer más mujeres a la caza?

Información y programas educativos. La naturaleza es maravillosa y los cazadores son los que mejor la cuidan. Por eso, sería conveniente que las mujeres sepan que cazar son muchas cosas, y muy relajantes todas. Y los hombres deberían ayudar más a que la mujer participe de todo esto. En general, los hombres se van de caza y las mujeres se quedan al cuidado de los hijos y la casa. En los tiempos que corren esto debe cambiar. Por eso, los programas educativos deben ser más igualitarios.

Y a un animalista que esté en contra de la caza, ¿qué le diría?

Hay formas de pensar y criterios de muy difícil rectificación. La formación y el conocimiento del medio rural es básico para su buen manejo y aprovechamiento. Ellos, en general, no lo tienen, pero les recordaría que la caza da muchos puestos de trabajo y muchas familias viven de ello. Esto lo quieren ignorar y, por tanto, el dialogo con ellos es muy difícil. Mejor sería compartir que impedir o prohibir.

¿Cómo cree que puede quedar la nueva ley de Caza?

Pues no estoy segura de nada. Este jueves se ha debatido en las Cortes regionales. A nuestros políticos, les recordaría que la caza bien llevada es la actividad que más aporta a nuestro medio rural. Aquí vienen cazadores de medio mundo a cazar y se dejan mucho dinero que beneficia a nuestra tierra. El día que desaparezcan o menguasen las ayudas de la UE, nuestras zonas rurales se desintegrarían. Sin caza, el desequilibrio entre los animales cinegéticos y la producción agropecuaria será enorme. Ellos verán lo que hacen.

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