Don Felipe recibe el saludo del magistrado Manuel Aragón Reyes, en la Real Academia de Jurisprudencia
Don Felipe recibe el saludo del magistrado Manuel Aragón Reyes, en la Real Academia de Jurisprudencia - POOL

El Rey preside el ingreso de Manuel Aragón en la Academia de Jurisprudencia

Preceptor de Don Felipe, el magistrado, fiel a sus convicciones, rechazó el término nación en el preámbulo del Estatuto de Cataluña

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Rey ha presidido este miércoles el solemne acto de ingreso en la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación del catedrático de Derecho Constitucional y magistrado emérito del Tribunal Constitucional Manuel Aragón Reyes, que fue preceptor suyo cuando estudió Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid.

A la ceremonia asistieron los presidentes del Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes; el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá; el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, y la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal.

En la sede de la institución presidida por José Antonio Escudero se congregaron académicos y personalidades del mundo del Derecho que llenaban su salón de plenos. Tras saludar a las autoridades y a la Junta de Gobierno de la academia, Don Felipe, con toga, abrió la sesión y dio la palabra a Manuel Aragón Reyes, académico electo desde febrero de 2012, cuyo discurso de ingreso ha versado sobre «Uso y abuso del decreto ley: Una propuesta de reinterpretación constitucional».

Antes de abordar la materia de su exposición, el magistrado emérito subrayó su «permanente lealtad, admiración y afecto personal» hacia el Monarca, así como «el valor tan alto» en que tiene a la Corona como «sostén» del sistema constitucional.

Manuel Aragón abordó la problemática derivada de la aprobación abusiva de los decretos leyes por todos los gobiernos de la democracia, de tal manera que han convertido lo que debía ser «un instrumento normativo excepcional y extraordinario», dijo, en un «modo cuasi ordinario de legislar».

Prueba de ello son los 518 decretos leyes tramitados desde 1979 a 2015 frente a las 1.452 leyes ordinarias aprobadas en ese mismo periodo, lo cual arroja un porcentaje del 36 por ciento sobre el total de normas ordinarias; además, sólo dos de ellos fueron rechazados, mientras que todos los demás se convalidaron.

El catedrático remarcó que si hasta 2008 ese porcentaje no superaba el promedio del 25 por ciento, a partir de ese año se elevó considerablemente y entre 2010 y 2015 alcanzó la «impresionante cifra», insistió, del 60 por ciento del total.

Aragón atribuyó esta anomalía, entre otras razones, a la «debilidad» de un sistema parlamentario que no ejerce debidamente su función de control.

Para reconducir el problema, propuso modificar el Reglamento del Congreso para hacer obligatoria la tramitación de todos los decretos leyes convalidados como proyectos de ley, lo que permite modificar a través de enmiendas el texto aprobado por el Gobierno.

Fiel a sus convicciones

Al término de su conferencia, el vicepresidente de la institución, Tomás Ramón Fernández, pronunció el discurso de contestación, en el que recordó el polémico episodio de la votación de la sentencia del TC sobre el Estatut de Cataluña, cuando Aragón era magistrado y «prefirió ser fiel a sus convicciones» al rechazar el concepto de «nación» recogido en su preámbulo.

El vicepresidente aventuró que si se hubiese puesto «de perfil» en aquella circunstancia el nuevo académico podría haber continuado su carrera hasta llegar a la Presidencia del Constitucional.

Tras sus palabras, el Rey le impuso la medalla que le distingue como académico de número, además de entregarle el diploma correspondiente.

Nacido en 1945 en Benamejí (Córdoba), Aragón fue director del Centro de Estudios Constitucionales, miembro del Consejo de Estado, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid, presidente del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid y magistrado del Tribunal Constitucional entre 2004 y 2013.

Su actividad docente arranca en 1970 en la Universidad Complutense de Madrid; fue catedrático en esta misma universidad, en la Universidad de Valladolid y en la Autónoma de Madrid y es autor de varios libros sobre derecho constitucional como "Constitución y Democracia" (1989), "Monarquía parlamentaria" (1990) y "Constitución, democracia y control" (2002).

La Real Academia de Jurisprudencia y Legislación tiene entre sus fines la investigación del Derecho y sus ciencias afines y la contribución al perfeccionamiento de la legislación.