El tenebroso mapa de Canarias de 1562

La presencia de Canarias en los mapas siempre llama la atención. En 1563, el cartógrafo Diego Gutiérrez y grabador Hieronymus Cock dibujaron un pez volador a la izquierda de una nave de combate. Mientras que algo con aspecto de mono parece estar mordiendo a su presa al oeste de las islas Canarias.

Sin embargo, a John Hébert, jefe de Geografía y División de Mapas de la Librería del Congreso de Estados Unidos, le llama la atención que se omita en el mapa de Gutiérrez la ausencia de la famosa línea de demarcación vertical en el Oceáno Atlántico que servía de división entre las posesiones españolas y portuguesas en América a la altura de Canarias y Cabo Bojador.

El mapa del respetado Diego Gutiérrez, cartógrafo de la Casa de la Contratación, y Jerónimo Cock, que era un notable de Amberes, fue el grabado más grande conocido después de la llegada de Colón a América tras salir de Canarias.

En ese mapa se ubica a Canarias junto a una bestia marina.

Un sustancial misterio ha rodeado a este mapa por más de cuatrocientos años desde su creación. Hébert apunta que hay "confusión acerca de su autoría, el lugar de su impresión e incluso las razones de su preparación todavía persisten". De este documento, hay dos copias. Una en la Biblioteca del Congreso (Washington, D.C.) y la otra en la British Library (Londres).

El zoólogo Sánchez Romero afirma que en Canarias hubo lagartos Goliat que convivieron con los guanches, y que podían a llegar 1,5 metros de longitud total". Añade la posible existencia de "roedores y ratas herbívoras, también muy grandes, casi como las especies africanas actuales".

En La Graciosa se han encontrado restos petrificados de un un megalodón, que es un tipo de tiburón muy grande. A los megadolones les gustaba Canarias hasta hace dos millones de años. Ya desaparecieron.