La acusada por pasear borracha y desnuda en el sur de Gran Canaria venía de una boda

El esposo de la mujer británica detenida en Mogán, Gran Canaria, acusada de pasear desnuda y borracha por Patalavaca ha declarado este jueves que su esposa venía de una boda donde él era el padrino, y ella, la madrina. Ha negado abandono de sus hijos, uno de los cargos que se le ha imputado por la Guardia Civil, que acudió al lugar del suceso por llamadas de vecinos.

El marido ha declarado que es posible que bebiera en la celebración de la boda. El esposo, que se quedó en la fiesta, sostiene que la S.S. regresó con los niños a la casa y se durmió. Que los niños, de acuerdo con la teoría del padre, se despertaron y estaban lanzando juguetes por el balcón vivienda vacacional.

Por tanto, no en la calle paseando.

Los agentes, tras las llamadas de los vecinos, entraron en la casa, que tenía la puerta abierta, y observaron: dos menores, un niño de cuatro y una niña de 20 meses, con signos de descuido. También encontraon a la madre "tumbada, sin ropa alguna, en la cama y con síntomas de encontrarse embriagada", apuntaban fuentes policiales el pasado miércoles.

La niña presentaba mal estado porque en su cuna estaba con el pañal sucio, con abundantes excrementos, y rozaduras en los muslos. El niño lloraba y pedía comida. Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Mogán y Fiscalía de Menores en Las Palmas están estudiando el caso. Fue puesta en libertad tras comparecer ante las autoridades judiciales.

Su esposo, que ha querido pedir disculpas a los vecinos y autoridades, sostiene la honorabilidad de la familia y que su esposa estaba dentro de su casa, no en la calle paseando cuando fue detenida. Esta familia reside en Mogán desde hace seis semanas. Ella, universitaria en Manchester, ha trabajado en el sector turístico en Gran Canaria con anterioridad, según ha podido saber ABC este jueves.

La familia espera que puedan retirarse los cargos de negligencia en la custodia de los niños. En el tiempo que estuvo detenida, el abuelo de los niños, que vive en Gran Canaria, se hizo cargo de los pequeños hasta que regresó la mujer del juzgado de Maspalomas donde debió prestar declaración.