La gestora y los barones del PSOE han decidido no hacer más sangre con el gobierno de coalición que ha pactado el PSE con el PNV; por más que en ese acuerdo se incluya una reforma del EStatuto de Guernica que incluye la posibilidad de debatir sobre el «derecho a decidir» y la «nación» vasca.
Ferraz reaccionó inicialmente con máxima frialdad, sin conocer los detalles, porque se temían que la inclusión de tres consejeros socialistas en el gobierno de Íñigo Urkullu no iba a ser gratis. Y no lo ha sido. Se recoge también en el pacto de la transferencia de la competencia sobre prisiones, para que los 400 presos de ETA sean trasladados a cárceles vascas.
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