Sánchez priorizará recuperar el voto de izquierdas y no teme desproteger el centro

El «nuevo PSOE» de Pedro Sánchez se dispone a recuperar el voto perdido, una parte de ello huído bajo su primer mandato. Y lo hace con una estrategia muy clara: resituar al partido en la izquierda para atraer el voto perdido en ese segmento del electorado.

En el entorno del secretario general no preocupa que este giro a la izquierda ahuyente a los votantes moderados, tanto los que ya han votado a Ciudadanos en anteriores comicios como los que podrían dar ese paso si perciben que los socialistas se radicalizan. «Vamos a empezar la casa por los cimientos», señalan fuentes de Ferraz, que indican que eso significa que «lo primero es recuperar ese votante que está en Unidos Podemos y la abstención».

Creen en el PSOE que la victoria de Sánchez ha roto la estrategia que Iglesias emprendió tras la abstención de los socialistas en la investidura de Rajoy y que pregonaba que Podemos y sus marcas satélite eran la única oposición a una triple alianza conformada por PP, Ciudadanos y PSOE. La dirección socialista interpreta que existen problemas en la formación morada para acomodarse a la nueva situación.

«Creemos que el rumbo es la izquierda. Lo tenemos clarísimo», señalan fuentes de Ferraz que señalan que lo prioritario es consolidar «la posición como segunda fuerza política», con una distancia clara sobre Podemos. En el equipo de Sánchez piensan que el debate del «sorpasso» se ha terminado y que Iglesias «se equivocará» si retorna a una estrategia de confrontación. Por eso preven que Sánchez evite confrontar con él, centrándose en la figura de Rajoy y las políticas del PP.

Al contrario de lo que estiman para Podemos, creen que a Albert Rivera le ha podido venir bien el retorno de Sánchez a Ferraz porque refuerza su papel como socio del Gobierno. Con un PSOE dispuesto a pactar con Rajoy el papel de Ciudadanos se diluye política y aritméticamente. Ven posible alcanzar acuerdos con Rivera en parte porque éste lo seguirá utilizando como medida de presión ante el PP.

Pero que Rivera encuentre un espacio para actuar con comodidad no preocupa en Ferraz, ni creen que eso deba traducirse automáticamente con un aumento de su base electoral. Y menos por el centroizquierda. Sánchez está convencido que en última instancia el apoyo a Rajoy está derechizando la percepción de Ciudadanos como partido, y lastrando su perfil de formación ocupada en la regeneración democrática.

Desde Ferraz se muestran convencidos de que «el centro es volátil» y que se se decanta «si hay o no alternativa». Las encuestas certifican este planteamiento, ya que vienen señalando a Ciudadanos como el partido con menor fidelidad de voto. Por eso estiman que no deben preocuparse por el votante moderado que no se plantea en ningún caso volver al PP: «Si consolidamos posiciones el voto de centro vendrá solo. El voto de centro vendrá a la alternativa».