La renuncia de los barones otorga a Sánchez la unanimidad en el PSOE

Solo Vara participa en la votación de aprueba el reglamento por unanimidad

Ningún presidente autonómico toma la palabra en un Comité Federal que refuerza a Sánchez

Pedro Sánchez, este sábado durante la celebración del Comité Federal del PSOE DE SAN BERNARDO
Víctor Ruiz de Almirón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Nunca hubo tanta soledad en una unanimidad. El Comité Federal del PSOE aprobó ayer por unanimidad el nuevo reglamento federal que desarrolla los Estatutos, consolidando un modelo de partido en el que se refuerza el poder de los militantes y de la Ejecutiva Federal.

Unanimidad de los que fueron. Y de los que se quedaron hasta el final. Que fueron pocos. Al cónclave no acudieron cuatro de los siete presidentes autonómicos del PSOE: la andaluza Susana Díaz, el valenciano Ximo Puig, la balear Francina Armengol o el asturiano Javier Fernández. Si lo hicieron Javier Lambán (Aragón) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), que se fueron antes de la votación y Guillermo Fernández Vara (Extremadura) sí se quedó hasta el final.

Después del discurso político de Pedro Sánchez, ninguno de los presidentes autonómicos presentes solicitó la palabra en el máximo órgano del partido. Tampoco lo hizo ninguno de los lugartenientes de la presidenta andaluza. Mientras Ferraz se esforzaba por destacar el nivel de apoyo-«conseguir la unanimidad es muy difícil después de los tiempos que ha pasado este partido»- ensalzaba el secretario de Organización, José Luis Ábalos, algunos dirigentes veteranos mostraban cierta incredulidad por el hecho de que ningún barón autonómico hablara en el Comité Federal: « No sé si habrá pasado alguna vez en la historia », aseguraba un delegado. Otro criticaba esa actitud que trasladan de que «éste no es su PSOE, no es adecuado». Sí que hablaron todos los secretarios generales afines presentes, un total de ocho intervenciones.

En su discurso en abierto a los medios Sánchez trató de hacer un guiño al destacar las políticas que desarrollan los presidentes autonómicos, mencionando a cada uno y una medida concreta, como el mejor aval del PSOE. El presidente aragonés le correspondió al marcharse del Comité Federal valorando ante los periodistas que le parecía que Sánchez había hecho «un buen diagnóstico» de la realidad política. A su llegada al cónclave el presidente aragonés dejó una de las frases más llamativas al reconocer a la prensa que todavía no había leído el nuevo reglamento y que esperaba a que Sánchez se lo contase. Pero ya se había ido cuando Ábalos tomó la palabra para presentarlo al órgano.

Militantes y votantes

De la sala de La casa del Gobernador de Aranjuez, solo se oían constantes aplausos. Fue en los aledaños del cónclave donde el rumor de la resignación adoptó formas críticas. Algo que, en cierta forma, en Ferraz ya esperaban: « El que busque conflicto lo tendrá que buscar fuera del Comité Federal », señalaban. Fue Lambán el que exhibió un discurso propio más marcado. Si en su discurso Sánchez hablaba de que «un PSOE más cercano a sus militantes es un PSOE cercano a sus votantes», Lambán invertía esa lógica: «La legitimación de un representante político no la dan los militantes sino los ciudadanos». Otro importante dirigente territorial admitía en privado que Sánchez «se ha ganado el derecho» a proceder de este modo, pero advertía que «los militantes se encuentran más a la izquierda que los votantes».

La preocupación porque el partido no termina de repuntar en las encuestas empieza a ser creciente, y ayer estuvo presente en algunas conversaciones informales a las que puso voz a su llegada García-Page al reconocer que que «todavía no se nota en las encuestas el respaldo mayoritario».

La jornada ejemplificó a la perfección la situación del PSOE. Un partido en el que todos los antaño críticos han renunciado a hacer oposición. García-Page reconocía que el último Congreso Federal «estableció un camino y es el que se tiene que seguir» porque «no tiene sentido poner patas arriba lo que salió» ni «se entendería que siguiéramos enzarzados en contradicciones internas». Es decir, la batalla que los barones no quisieron librar en el 39 Congreso tras las primarias se arrastrará durante todo el mandato. Sánchez logró ayer su propóstio, pero la sensación de que un importante sector del partido ha desconectado se dejó sentir de forma muy clara. Ni quieren ni pueden ser oposición interna.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación