Rajoy sostiene a Cifuentes, aunque deja su futuro en manos de la Justicia

El PP ofrece gestos de apoyo a la presidenta madrileña, pero el ruido interno no cesa

Ciudadanos pide la dimisión de Cristina Cifuentes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes EP
Itziar Reyero

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Mariano Rajoy intentó este sábado atajar el ruido interno provocado por el escándalo en torno a la polémica del máster de Cristina Cifuentes manteniendo en público su respaldo a la dirigente madrileña. «Manifiesto una vez más el apoyo del PP a la presidenta de la Comunidad de Madrid», expresó a su llegada a la Convención Nacional que el partido celebra en Sevilla y que quedó eclipsado por la incertidumbre generalizada sobre el futuro político de la líder madrileña. «Esto no puede durar» , fue la reflexión compartida por la mayoría en privado, que ven a Cifuentes en una «agonía». De momento, el PP no forzará su renuncia . Se esperará a que Ciudadanos mueva ficha.

El de Rajoy ayer fue un mensaje inequívoco, de apoyo, pero que completó señalando que el caso está en manos de la Justicia y será ésta «la que tenga que decidir ». El líder del PP ya dejó claro que considera el caso máster «una polémica bastante estéril» y le sigue pareciendo impensable tener que sacrificar a Cifuentes por una cuestión que no tiene que ver con la gestión política. Pero su futuro está en el aire.

Pero el problema, asumen en la propia dirección, es que el «mastergate» se ha convertido en un asunto de fe : se quiere creer en la palabra de Cifuentes pero las sospechas pesan demasiado. «La presidenta de la Comunidad ya ha dado sus explicaciones en numerosas ocasiones», señaló Rajoy, que intentó así aplacar las especulaciones igual que hizo la víspera la secretaria general, María Dolores de Cospedal: «Defender a los nuestros» .

Pese a estos llamamientos al cierre de filas, en los pasillos de la Convención Nacional quedó claro que muchos en el PP piensan que la única salida es dimitir . Presidentes autonómicos, cuadros medios o dirigentes y afiliados de base insistían en que el descrédito de la líder del PP de Madrid puede ser letal, no solo para ella, sino porque daña a todo el partido. «Yo ya habría dimitido», aseguró a ABC un expresidente autonómico que critica así su enrocamiento. Se discute que Cifuentes, en lugar de apartarse, permita abrir una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid que no hará más que añadir presión al PP.

Alberto Núñez Feijóo especuló en público con la posibilidad de que hubiera «mentido» . Fue una afirmación cortada dentro de una reflexión en general sobre las muchas dudas que aún suscita este caso y que, según el argumentario oficial, debe explicar la Universidad. Pero ese titular en crudo fue demoledor en los ánimos del PP de Madrid y uno de sus dirigentes le pidió explicaciones en privado al barón gallego. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo en frío: «Ha dado explicaciones y ha mostrado su disposición a seguir haciéndolo. Habrá que estar a la espera». Lo mismo que el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo.

Otro veterano, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, tampoco ayudó a calmar la inquietud. «Como persona y como compañera quiero mucho a Cristina» dijo. Pero «el conjunto de la sociedad y del PP quiere que se aclare esta situación» . Y que «no monopolice» el debate político. Algo que hoy por hoy solo ocurriría si Cifuentes se aparta.

«Expediente X»

Pero la dirigente madrileña se ratificó en que hizo un máster «de mantera absolutamente legal» está muy segura de que la Justicia aclarará todo. En su equipo mantienen que esta cacería es de ‘expediente X’ , que alguien va contra ella y hay quien desliza que pudo haber «borrado» de ordenadores para destruir el rastro de su trabajo de fin de máster.

Cifuentes asomó al cónclave por la tarde, tras la comida que Rajoy mantuvo con todos sus presidentes regionales. Buscó el calor del partido y lo encontró con una ovación que alentaron los miembros del PP de Madrid , aplaudiéndola en pie desde distintos puntos del plenario. Ella les devolvió el gesto y provocó una escena que un barón autonómico calificó de «forzada». «Gracias de todo corazón», dijo ella, reconociendo que son «días muy duros», pero reiterando que «tiene fuerza» para aguantar la presión.

De hecho, luego Cifuentes se subió incluso a la cinta de correr, al mismo ritmo que mantiene Rajoy cuando anda rápido. «Es una mujer valiente», glosó el portavoz del Senado, José Manuel Barreiro. Cifuentes inició su turno reafirmando el «orgullo» de ser del PP «a pesar de los comportamientos aislados de algunas personas que a todos nos avergüenzan».

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