Sánchez y Rajoy en La Moncloa el 23 de diciembre, tres días después de las elecciones del 20-D
Sánchez y Rajoy en La Moncloa el 23 de diciembre, tres días después de las elecciones del 20-D - Maya Balanya

PP y Ciudadanos presionan a Sánchez para lograr el pacto constitucionalista

Los populares harán la llamada al líder socialista si ven un «gesto» en el PSOE

Rivera, abierto a «estudiar cualquier propuesta» que desbloquee la situación

Madrid Actualizado: Guardar
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Todo huele ya a campaña electoral. Los partidos escenifican sus últimos movimientos en estrategias más encaminadas a construir el relato de quién tiene la culpa del fracaso de las negociaciones. Así, en el PP defienden la gran coalición, el pacto constitucional con PSOE y Ciudadanos, y la formación naranja no se aleja de esta línea. Ambos incrementan su presión sobre un PSOE que corre el riesgo de terminar cargando con el cartel de «culpable de la repetición electoral».

En los siete días que faltan hasta que el Rey inicie su tercera ronda de consultas con los partidos, los populares van a centrarse en transmitir dos ideas: Una, que el PSOE ha fracasado y el acuerdo con Ciudadanos también; sólo se explican que mantengan su pacto en vigor, lanzan con cierta maldad, «si es que pretenden ir juntos a las elecciones».

La segunda idea carga directamente contra los socialistas, a los que pretenden arrinconar entre dos opciones: o apoyar al PP o ir a nuevas elecciones. De las que inmediatamente les harán responsables.

Mariano Rajoy sigue pensando en hacer la llamada a Pedro Sánchez -la que prometió antes de Semana Santa, para negociar un gobierno estable y de amplio apoyo- pero en el partido son conscientes de que la «expectativa de la llamada es mejor que la llamada», dadas las pocas esperanzas que tienen de que de ella salga algo positivo.

La hará, aseguran, pero sólo «si hay un gesto del PSOE, algo que nos indique que habrá alguien al otro lado del teléfono», explicaba el vicesecretario de Organizacíon popular, Fernando Martínez-Maillo. Lo que sí descartan en todo caso es un cambio de cabeza de cartel, ni por presión interior ni por el veto de los otros partidos: «Rajoy es el candidato porque lo dicen los estatutos y porque es lo que quiere el PP; nadie lo cuestiona».

La última carta de C's

Ciudadanos jugó ayer la última carta en su partida y apremió al PP y al PSOE «a que levanten esos vetos mutuos» para poder alcanzar un acuerdo. Sin excesivo entusiasmo y dejando claro que ese tipo de reuniones no son las que desean, el número dos del partido, José Manuel Villegas, accedió ayer a «estudiar cualquier propuesta» para desbloquear la situación, al ser preguntado por si accederían a una reunión de los líderes de los tres partidos.

Ciudadanos no quiere arriesgar a que un último giro de los acontecimientos le regale la peor carta de la baraja en la partida por construir ese relato. Descartada la vía de un Gobierno con los socialistas y apoyado por Podemos, los de Albert Rivera trataron de trasladar la presión al PP y al PSOE.

Villegas recordó que el PSOE pidió en una carta firmada por su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, un encuentro de negociadores de los tres partidos el 8 de marzo. Del mismo el PP «lleva llamando a la gran coalición» desde elecciones, por lo que interpreta que deben existir «vetos de otro tipo» para que esa negociación sea «la única que todavía no se ha producido».

En la dirección del partido se encuentran cómodos de llegar a la recta final del plazo con este debate encima de la mesa, que es el que llevan reclamando desde el 21 de diciembre. Pero no se oculta cierto pesar porque el PSOE no haya mostrado la misma disposición para hablar con el PP que la que han mantenido ellos para hablar con Podemos, PNV o Compromis.

Desde el entorno de Rivera atribuyen esto a las «dinámicas de exclusión» que han cicatrizado entre el PP y el PSOE por haber estado «30 años trabajando para que no gobierne el otro», apunta un dirigente.

Aunque repartan las culpas reconocen que la relación con el PP no es muy fluída, y al margen de encuentros puntuales en actos o medios de comunicación el único canal oficial que permanece con algo de vida es el que el propio Villegas y el secretario general del grupo parlamentario, Miguel Gutiérrez, mantienen con el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando.

Ferraz: «una broma»

Por su parte, el PSOE sigue mostrandose ajeno tanto al interés de Ciudadanos por un pacto «a tres» con ellos y el PP, como a la supuesta carta que Rajoy va a enviar a Sánchez. Ayer, en la reunión a puerta cerrada de la Ejecutiva en Ferraz, algunos dirigentes advirtieron al líder socialista contra las presiones que va a recibir desde diversos sectores esta semana para que pacte con el PP con tan de evitar la repetición de elecciones en próximo 26 de junio.

Compareció tras esa cita, en la que los negociadores del PSOE hicieron balance de su trabajo, la cabeza visible del grupo, el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, quien calificó de «broma» que el PP pida un «gesto para que ambas organizaciones puedan sentarse a negociar.

En este sentido, indicó que el presidente del Gobierno en funciones «no ha querido llamar nunca, ni a Pedro ni al resto de líderes políticos», porque sabe las respuestas que le iban a dar. Y es que «nadie va a llegar a un acuerdo con un presidente asediado por la corrupción y donde los ministros le dimiten por mentir y por tener sociedades en paraísos fiscales».

«Unos hemos hecho mucho más esfuerzos que otros, pero hay algunos que no han hecho nada, que no se han levantado ni del sillón, y ese es Mariano Rajoy», recalcó Hernando.

Rajoy está pensando en repetir los comicios «desde la misma noche electoral» y sobre eso debe reflexionar Pablo Iglesias, porque, al margen de cuantos inscritos en Podemos hayan votado contra el pacto PSOE-C’s, «el cien por cien de sus votantes no quiere que Rajoy siga en La Moncloa».

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