La deuda que oculta el plan independentista catalán: 265.000 millones de euros

A su endeudamiento local y regional se le uniría la parte que le tocaría asumir de la deuda pública española

El presidente de la Generalitat Carles Puigdemont responde a través de Facebook Life las preguntas que los ciudadanos EFE
Roberto Pérez

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Unos 265.000 millones de euros. Esa sería la asfixiante deuda pública con la que nacería la pretendida Cataluña independiente pergeñada en la «ley de transitoriedad» de los secesionistas Junts pel Sí y la CUP. Pese a lo relevante de la cifra, Puigdemont y sus socios en la deriva independentista han puesto especial empeño en no abordar públicamente la cuestión. Tampoco su peculiar propuesta de «ley de transitoriedad» aclara el asunto. En este texto sí se detalla la «desconexión» de España en aspectos como la «subrogación» de contratos públicos de obras y servicios que actualmente rigen en Cataluña y que dependen del Estado. Y, por ejemplo, dedica un artículo a dejar claro que la pretendida «república de derecho» catalana se apropiaría desde el primer momento de todas las propiedades que pertenecen al Estado y que están en suelo catalán. Sin embargo, nada dice de quedarse con las deudas de la misma forma.

La ley de transitoriedad aborda «de refilón» las obligaciones económicas, pero aclara aspectos como la apropiación de todas las propiedades del Estado español

Esa «hoja de ruta» de la secesión, redactada alalimón entre los antisistema de las CUP y la coalición Junts pel Sí de Puigdemont y Junqueras, solo dedica -y de refilón- cinco líneas escasas a las «obligaciones de carácter económico y financiero» que debería asumir Cataluña si se independizara. Y lo hace no solo con intencionada ambigüedad, sino dejando entrever que los independentistas no tienen intención alguna de asumir la deuda pública que le tocaría a su pretendida «república catalana». Junts pel Sí y la CUP fían este particular a la «negociación». Es decir, a su voluntad de querer o no asumir esas obligaciones.

Economía en serios apuros

Expertos consultados por ABC destacan que ésta no es una cuestión menor, por varios motivos. El primero y fundamental, porque la deuda pública condiciona realmente cualquier aspiración secesionista: Cataluña partiría con un abultado endeudamiento colectivo de unos 265.000 millones de euros , en torno al 124% de su PIB actual -el Producto Interior Bruto caería en caso de secesión, según han apuntado diversos estudios, lo que arrojaría

Cataluña iniciaría su andadura como país con 35.000 euros de deuda per cápita

rápidamente una deuda en términos de PIB por encima del 124% -. La deuda per cápita saldría a unos 35.000 euros. Y todo ello, además, con una pretendida independencia a la que le han dado la espalda las economías occidentales, que rechaza la UE y que, por tanto, pondría a la «república catalana» a las puertas de la asfixia económica desde el primer momento. De hecho, hoy por hoy la Comunidad Autónoma de Cataluña sigue siendo incapaz de financiar la deuda pública de su gobierno regional, que subsiste gracias al dinero que le presta el Estado.

Deuda local y regional

Una hipotética secesión de Cataluña dispararía su deuda porque tendría que asumir la que ya acumulan sus instituciones locales y regionales, y además la parte proporcional que le toca en la deuda del conjunto de España.

Según los últimos datos oficiales, los ayuntamientos catalanes acumulan un endeudamiento que supera los 4.100 millones de euros ; las cuatro diputaciones provinciales suman una deuda pública de 267 millones; y otros 285 millones deben el resto de entidades locales de Cataluña -administraciones comarcales, agrupaciones y entes supramunicipales-.

Reunión entre Colau y Puigdemont en febrero de 2016 donde abordaron la deuda catalana EFE

Es decir, el conjunto de las entidades locales catalanas tienen actualmente una deuda pública total de unos 4.700 millones de euros, que se añade a los casi 75.500 millones de euros que debe la Generalitat, y los más de 2.000 millones de deuda que acumulan sus empresas públicas. En total, si Cataluña se independizara ahora tendría que buscar dinero por su cuenta -algo que lleva años sin poder hacer- para financiar esos más de 82.000 millones que deben sus instituciones. Pero el problema se le multiplicaría porque, además, tendría que asumir otros 183.000 millones de euros por la parte que le toca en la deuda de conjunto del Reino de España. De no asumir esa obligación, la credibilidad internacional de Cataluña se hundiría todavía más, lo que multiplicaría el aislamiento y la asfixia financiera.

Dinero de España

Hay que tener en cuenta que la deuda directa que mantiene Cataluña con el Estado ya es abultada actualmente. Como las ruinosas cuentas del Gobierno catalán le han forzado a echarse en brazos del Estado, éste ya es el titular de casi el 70% de la deuda pública de la Generalitat. Es decir, hoy por hoy, Cataluña le debe al conjunto de España más de 50.000 millones . Y eso sin contar la porción de la deuda pública española que tendría que asumir una Cataluña independiente. Haciendo un promedio de lo que representa Cataluña en el conjunto del Estado en términos de PIB y de población, eso le supondría tener que asumir en torno al 18% de la deuda pública del Reino de España, es decir, afrontar una deuda de otros 183.000 millones de euros.

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