Los alcaldes vinculados a Podemos comienzan su cruzada contra los símbolos franquistas

Ciudades como Barcelona, Valencia o La Coruña convierten en prioridad cambiar el «nomenclator» y atender a la memoria histórica

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  1. Pablo Iglesias y la memoria histórica

    Pablo Iglesias
    Pablo Iglesias - EFE

    El líder de Podemos, Pablo Iglesias, defiende hablar de memoria histórica pensando en el futuro y no en el pasado como un «ajuste de cuentas». Es una de las pocas declaraciones en esta materia que se le escuchan, pues es especialmente cauto, pero los alcaldes de candidaturas vinculadas a Podemos la han convertido una prioridad.

    Iglesias habló ayer de memoria histórica en un acto en Villafranca de los Barros (Badajoz) —el pueblo de su abuelo, condenado a muerte por marxista, aunque finamente no ejecutado— y aseguró que cuando su formación plantea políticas sobre esta materia no lo hace pensando en el pasado, como una «suerte de ajuste de cuentas», sino en el futuro, para que los españoles se sienta «orgullosos» de que muchos de sus compatriotas lucharon «por un país mejor».

    «Sentirnos orgullosos de esos españoles es una tarea no solamente de justicia, sino que tiene que ver con el futuro al que aspiramos para nuestro país», ha señalado Iglesias, en referencia a «hombres y mujeres que lucharon por un país mejor».

  2. Valencia: eliminación de calles franquistas y una ruta republicana

    Joan Ribó
    Joan Ribó - MIKEL PONCE

    El equipo de Gobierno de Valencia anunció el pasado julio su intención de eliminar placas franquistas en edificios y las calles dedicadas a militares y civiles que intervinieron en el movimiento golpista para cumplir «rigurosamente» con la Ley de Memoria Histórica.

    Una de las apuestas por parte de la comisión creada al respecto por el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, es la de «dignificar» los lugares de enterramiento, fosas comunes y espacios relacionados con las personas represaliadas durante la dictadura. Además, han encargado a la Universidad de Valencia un informe sobre los nombres de las calles y las referencias a símbolos y nombres franquistas que todavía perduren.

    El programa electoral de Compromís en materia de memoria histórica también contemplaba dejar sin efecto las menciones honoríficas concedidas por el Ayuntamiento a exalcaldes como Adolfo Rincón de Arellano y García o hijos adoptivos de la ciudad como Antonio Aranda Mata, Carlos Asensio Cabanillas o Ramón Laporta Girón.

    Antes de las elecciones locales, el pasado 20 de abril, la comisión de Cultura del Ayuntamiento de Valencia aprobaba por unanimidad la retirada de la Medalla de Oro de la ciudad a Francisco Franco, a raíz de una moción conjunta de los tres grupos municipales de la oposición, PSPV, Compromís y EU.

    Ribo también ha impulsado recientemente una ruta por la Valencia con motivo del 80 aniversario de la ciudad como capital del Gobierno de la II República, que incuye los edificios más significativos durante aquella época, desde noviembre de 1936 hasta octubre de 1937.

  3. Barcelona: «borrar» a la monarquía borbónica

    Ada Colau
    Ada Colau - EFE

    En el caso de Barcelona, la revisión del «nomenclator» u otra simbología no afectará a calles o espacios relacionadas con el franquismo, en tanto que estos cambios ya se realizaron prácticamente en su totalidad durante la década de los ochenta. Lo que sí ha anunciado el gobierno municipal que preside Ada Colau es una revisión de la presencia de símbolos y nombres relacionados con la monarquía borbónica, que consideran «sobrerepresentada».

    La primera medida se adoptó antes del verano, cuando de manera sorpresiva Colau ordenó retirar el busto del Rey Don Juan Carlos que presidía el salón de plenos.

    El plan de depuración monárquica todavía no se ha definido en su totalidad, aunque ya se ha anunciado la pretensión de cambiar el nombre al paseo Joan de Borbó –cuya actual denominación se cambió durante la alcaldía de Pasqual Maragall– o la avenida Maria Cristina. El paseo Isabel II, la calle Alfons XII, la avenida Príncep d’Astúries, el muelle Príncep d’Espanya y la calle Reina Victòria también se revisarán. Por contra, y fruto del acuerdo entre ERC y BComú, se indultan la calle Ferran y la calle Princesa.

  4. La Coruña: primer paso para «cumplir con la memoria histórica»

    Xulio Ferreiro
    Xulio Ferreiro - EFE

    En el caso gallego, de momento el único que se ha movido ha sido el alcalde de La Coruña, Xulio Ferreiro, que lidera la Marea Atlántica.

    En el mes de octubre certificó el primero de los pasos que anunció que daría para «cumplir con la memoria histórica» al cambiar el nombre de la plaza de Millán Astray por el de «Praza das Atochas».

    Sin concretar todavía los siguientes, de momento se mantienen placas con las dos nomenclaturas «para generar los menores perjuicios en la ciudadanía».

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