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Pedro Sánchez y su mujer en el acto en el Teatro Circo Price - öscar del pozo

Teatro, familia y bandera: la puesta en escena de Sánchez que Iglesias no puede ofrecer

Se ha comparado el acto del líder del PSOE con el estilo de Barack Obama, pero el único elemento novedoso fue el tamaño de la bandera

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El Teatro Circo Price fue el lugar; una bandera gigante de España fue el telón de fondo y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, junto a su mujer, Begoña Gómez, fueron quienes ejecutaron una puesta en escena de la que no se ha parado de hablar en los últimos días. Incluso se ha comparado con el estilo comunicativo del presidente de EE.UU., Barack Obama. Pero, ¿qué ha conseguido Pedro Sánchez con este acto de proclamación como candidato?

«Hay errores que pueden terminar siendo aciertos», cuenta Pablo Sapag, profesor de Historia de la Progapanda en la Universidad Complutense de Madrid. «Pedro Sánchez ha recibido críticas, sí, pero también muchas alabanzas y ha descolocado a su dos rivales políticos directos, Podemos y PP.

A los primeros los ha situado en los extremos del sistema político, alejados de la centralidad y sin capacidad de devolver el golpe. No me imagino a Pablo Iglesias o a Íñigo Errejón haciendo lo mismo, y la opción de aparecer con una bandera republicana excitaría a sus bases pero alejaría al voto moderado. Al PP le ha robado la bandera. Le puedes criticar el oportunismo pero no el uso de la bandera», analiza el experto.

Lo que le llama la atención a Sapag es el tamaño de la enseña nacional utilizada en el acto, algo que sí identifica con el estilo americano y quizá el elemento que mayor sorpresa levantó. Pero «la propaganda, para ser efectiva, debe atender a las peculiaridades de los receptores, más aún cuando hablamos de política nacional», cuenta.

La esposa del candidato

Para el experto, el resto de elementos utilizados en el Teatro Circo Price el pasado domingo 21 ya se han visto antes en el escenario político español, como el de «la idea de dos por el precio de uno».

«En la campaña electoral de 1982 Felipe González también apareció mucho con su entonces esposa Carmen Romero por la imagen positiva que proyectaba ella y la idea de moderación asociada a una pareja constituida y tradicional. Se conjuraban así los temores ante medidas sociales y políticas que algunos temieron. Lo mismo con José María Aznar, al que la figura de Ana Botella humanizaba. Quizás Mariano Rajoy ha perdido mucho al no salir más con Elvira Fernández, que se niega a aparecer. No, esto no es nuevo y en la mayoría de los casos suma más que resta», explica Sapag.

«En el caso de Pedro Sánchez, que quiere despegarse de esa imagen de ser el apuntador de Podemos, aparecer con su mujer le da un plus de respetabilidad, moderación y modernidad que Pablo Iglesias ahora no puede ofrecer al haber deshecho su relación con una Tania Sánchez imputada y políticamente en horas muy bajas. En ese contexto a Pedro Sánchez le suma no le resta. Pero insisto, esto no es nuevo ni es privativo de la propaganda política estadounidense».

Lo que no se vió, pese a ser un elemento frecuente en Estados Unidos, fue a las hijas de Sánchez. Aunque estuvieron presentes en el acto, no fueron expuestas a los medios. «En ese sentido Sánchez demuestra al cien por cien su españolidad», dice Sapag, quien asegura que en España el uso público de los hijos no tiene una buena aceptación.

—¿Y el beso? ¿Por qué copiar el beso de los Obama, las muestras de cariño?

—Los besos bien dados y sin excesos también suman, ya que humanizan, aproximan.

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