Albert Rivera, líder de Ciudadanos
Albert Rivera, líder de Ciudadanos - óscar del pozo
ANÁLISIS

Ciudadanos deja escapar el 35% del electorado que pierde el PP

El partido de Rivera no convence a uno de cada tres votantes desencantados con los populares, y esa fuga acaba beneficiando a Podemos

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Ciudadanos confiaba en acaparar el voto desencantado del PP, pero se ha quedado a medio camino. El 35% de los electores que han perdido los populares respecto a las autonómicas de 2011 no han acabado recalando en el partido de Albert Rivera.

Esta circunstancia es todo un aviso de cara a la cita de las elecciones generales que tendrá lugar a fin de año. Más aún teniendo en cuenta que C's ha diseñado esta campaña autonómica explotando la imagen de su líder, Albert Rivera –a menudo poniéndola intencionadamente por delante de los rostros de sus candiadtos regionales–.

Ese caudal de votos perdido en el travase entre PP y Ciudadanos contrasta con la eficacia de Podemos a la hora de acaparar no solo el voto arrebatado al PSOE sino también de IU, además de la concentración de electores que antes iban a parar a siglas marginales de la izquierda, e incluso arañando votantes al arco del nacionalismo.

El resultado que han dejado estas últimas elecciones autonómicas arroja dos conclusiones: al PP no le ha bastado Ciudadanos como «cinturón de seguridad» en la fuga de sus votantes, lo que le costará significativas plazas en ayuntamientos y gobiernos autonómicos; y Ciudadanos irrumpe en el panorama nacional, pero tiene pendiente ganar eficacia para ganarse la confianza de una parte sustancial de los desencantados del PP.

El resultado final apunta a que los votos perdidos por el PP que no han ido a parar a Ciudadanos han acabado nutriendo a la izquierda, rentabilizados por Podemos, bien porque una parte del electorado de centro que en su día confió en el PP ha virado hacia opciones de izquierdas, bien porque se han tornado en abstención.

El comportamiento, región por región

Aragón es, quizás, uno de los ejemplos más claros de esa insuficiente combinación entre PP y Ciudadanos. En esta región, el partido de Albert Rivera ha logrado hacerse con poco más de la mitad del voto que pierde el centro-derecha –fundamentalmente los que se le han ido a Rudi, pero también los que han abandonado al PAR–, y se queda sin posibilidad de ser decisivo para formar gobierno: ni en el Ejecutivo autónomo ni en el Ayuntamiento de Zaragoza.

En Cantabria C's solo se ha hecho con el 42,6% de los votos que ha perdido el PP; en Aragón ha amarrado el 51,8% de los que han dado la espalda a los populares; en Murcia han recalado en C's el 54% de los electores que han dejado de confiar en el PP; en la Comunidad Valenciana el 54,9%.

En la región en la que Ciudadanos más ha rentabilizado la fuga de votos del PP ha sido en La Rioja, donde el partido de Rivera ha conseguido hacerse con el 79,2% del electorado que ha dado la espalda a los populares. Le sigue la Comunidad de Madrid, donde C's se ha hecho con el 76,6% de los votos que ha perdido el PP.

En Castilla-La Mancha han acaparado el 61,4% de los electores desengañados del Partido Popular, y en Castilla y León el 60,8%.

Caso aparte es el de Asturias, donde el PP ha logrado sumar unos 8.500 votos más de los que tuvo en 2011. En esta región, del que se nutre C's es del electorado perdido por Foro Asturias, la formación creada por el ex dirigente del PP Francisco Alvárez Cascos. Foro se ha hundido: respecto a las autonómicas de 2011 ha cedido, en números redondos, 80.000 votos; de ellos, Ciudadanos ha conseguido amarrar menos de 40.000, apenas el 48%.

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