Díaz, junto a su número dos, andrés herzog, el miércoles en la sede de UPyD
Díaz, junto a su número dos, andrés herzog, el miércoles en la sede de UPyD - efe

Los bancos no fían a UPyD

Las escuálidas expectativas electorales del partido llevan a las entidades financieras a negarles crédito para la campaña. Con pocos diputados, la compensación pública será tan corta que no podrían devolver los préstamos

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Lo dijo el miércoles por la tarde Rosa Díez: los bancos no dan crédito a su partido, además no tienen patrimonio propio, de modo que su presupuesto para la campaña de las municipales y autonómicas se reducirá a 100.000 euros para toda España. Una cantidad escuálida, no solo en comparación con la de las grandes fuerzas, sino quince veces menor que la de Ciudadanos (que dispondrá de 1,5 millones de euros) y en relación a lo que la formación magenta había previsto inicialmente. Era contar con un millón y medios de euros, nutrida en parte de los recursos propios que proceden fundamentalmente de las cuotas de los afiliados (240 euros anuales), algunos ahorrillos del año pasado y un 80% obtenido vía créditos.

Pero no será así. Las bajas expectativas de lograr escaños en los comicios que vienen -y que después se traducen en euros por las indemnizaciones públicas que se otorgan a los partidos en función de los votos y escaños cosechados, más la propaganda emitida- han llevado a las entidades financieras a decidir no prestar su dinero a UPyD. Y eso, recordaba Rosa Díez, que siempre han sido pagadores inmaculados y no tienen deudas. En 2011, gracias a sus credenciales y su entonces ascendente proyección electoral, lograron sumar hasta un millón de euros para las municipales y autonómicas de aquel año.

Por poner un ejemplo, un sondeo realizado en abril por la Cámara de Comercio avisa de que este partido desaparecería tanto del Ayuntamiento de la capital como de la Asamblea de la Comunidad Autónoma, donde hoy mantiene cinco y ocho escaños respectivamente. De cumplirse lo que apuntan las encuestas, con unas posibilidades de representación muy bajas en las instituciones en juego, UPyD no sería el primer partido que roza la ruina tras una debacle en las urnas. El PSOE, con su hundimiento en los dos procesos electorales que se celebraron ese mismo 2011, acabó incluso haciendo un ERE con traumático despido de parte de sus trabajadores.

En el caso de UPyD el circulo vicioso de no tener dinero redundará en una pobre campaña, probablemente también en un desplome de su representación, que a su vez les reportará mínimos ingresos vía indemnizaciones públicas. El circulo vicioso lastrará de paso su actividad política cotidiana, muy centrada en una imponente ofensiva judicial contra dieciséis causas contra la corrupción, que incluyen desde el caso Bankia, preferentes y tarjetas black hasta los cursos de formación en Andalucía. De hecho, la falta de recursos ya ha obligado a la formación magenta al desestimiento en nueve procesos, entre los que se cuentan los abiertos contra los Pujol, contra Mas por la pantomima del 9-N o la búsqueda de la nulidad de aquella consulta.

Más allá de este panorama, en la presentación de la campaña que llevará por lema «Libres», Díez puso el acento en el «cuajo y el coraje» de los afiliados de UPyD y quienes se les están acercando en medio de su crisis interna, muchos con la intención de hacer aportaciones económicas para ayudar al redespegue del proyecto político magenta.

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