Rosa Díez y Martínez Gorriarán.
Rosa Díez y Martínez Gorriarán. - efe
Crisis upyd

«Si Rosa Díez hubiese dimitido y hecho autocrítica esto no habría pasado»

Algunos ex militantes y cargos críticos acusan a la dirección de mentirlos sobre la existencia de encuestas que apuntaban a mejores resultados para la formación

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Han sido acusados de alimentar y formar parte de una conspiración para minar UPyD desde dentro. Todo auspiciado y con el aliento de Albert Rivera. Es la tésis que maneja la actual dirección de la formación magenta. Así lo expresó la portavoz del partido, Rosa Díez, con un mensaje en su cuenta personal de Facebook. Un comunicado en el que acusaba al presidente de Ciudadanos de estar «disfrutando» con esta situación.

Son los críticos de UPyD. O tal vez habría que decir ya los ex de UPyD. En los últimos días se han sucedido los casos de dirigentes y candidatos de UPyD que dejan el partido y renuncian a presentarse a las elecciones. Unos se afiliarán a Ciudadanos, otros no lo harán pero bajo el paraguas de «independientes» podrían integrarse en alguna de las listas de la formación.

Otros, simplemente, se irán a su casa.

Ha sucedido en Galicia, Baleares, Aragón o Jaén. Sin duda la chispa la prendió Toni Cantó con sus críticas a Rosa Díez y su rechazo a encabezar la lista de la formación a la Generalitat Valenciana. Pero la chispa se hizo llama en Asturias. La decisión de Ignacio Prendes, diputado del partido durante la última legislatura y candidato a las autonómicas, de convocar una asamblea para valorar un acercamiento con Ciudadanos fue respondida con rapidez por la dirección nacional, que le comunicó su expulsión del partido.

Fuentes muy cercanas a Ignacio Prendes, críticos como él con el rumbo de la dirección nacional, rechazan las acusaciones de haber formado un complot en connivencia con Ciudadanos. «En UPyD hubo un punto de inflexión en el sentir de la militancia en el momento en que Rosa Díez no dimite tras las elecciones andaluzas», explican. La rueda de prensa de la portavoz del partido es para muchos elemento detonante de la situación porque «el mensaje que lanzó es el de no asumir responsabilidades».

Rechazan la existencia de una estrategia previa. «Es en esa semana cuando todo esto estalla. Si Rosa dimite todo esto no habría pasado». No obstante sí reconoce esta fuente que el malestar en la militancia venía de atrás. «Nuestros afiliados no nos permitían hacer un prietas las filas. Eso ya lo hicimos cuando pasó lo de Sosa. Por aquel entonces mantuvimos un silencio responsable, cuando la mayoría de afiliados en Asturias ya nos pedían que hiciéramos algo».

Los críticos apuntan a que lo que la dirección está demostrando estos días es que su concepción es que «el partido son ellos», y que plantear cualquier alternativa «la entienden como querer destruir UPyD». Interpretan que en el Consejo Político que siguió a las elecciones andaluzas Rosa Díez «se saca un conejo de la chistera» con el nombramiento de Andrés Herzog como portavoz adjunto, un cargo que antes no existía. «Tras la postura crítica de los tres diputados en el Congreso y habiendo quedado descapitalizado el consejo de dirección la respuesta es más de lo mismo».

«No tenemos ningún problema en destacar la labor meritoria de Andrés contra la corrupción, incluso la que tuvieron en su momento Rosa o Carlos Martínez Gorriarán. Pero lo que nos jugamos es el futuro del partido y sus decisiones estaban llevando al partido a la desaparición», apunta este antiguo afiliado en Asturias.

Como su caso fue uno de los más mediáticos, quiere insistir en que todo lo hicieron «con el aval de la militancia». «Nosotros nos presentamos en el Consejo Político para pedir una gestora independiente presidida por Luis De Velasco», viendo que la apuesta era el continuismo deciden convocar esa Asamblea para consultar a las bases. «La decisión la tomamos en la Asamblea más nutrida que yo recuerdo. En Asutrias esto ha sido prácticamente unánime».

Su argumento para dar el paso de cambiar el partido, y en última instancia tener que abandonarlo, es la desviación de la formación sobre sus principios rectores en sus orígenes. «Yo me metí en un partido que hablaba de suturar heridas, en salir de las trincheras y superar las dos Españas. Un partido que hablaba de unión y sumar. Era un partido en el que se decía que hablar de siglas era secundario. Ahora es lo contrario».

El no a un acercamiento con Ciudadanos desde los primeros contactos pesa en el sentir de muchos, que ahora lo entienden como un error estratégico. «La deriva de los últimos tres años ha sido la de la cultura de la soledad. Se está haciendo una exaltación narcisista de las diferencias con el partido con el que más semejanzas tenemos».

En un tiempo político en el que las percepciones, el parecer, importa tanto o más que el ser, las sensaciones que se transmiten, según estos antiguos cargos del partido es que Rosa Díez «se había convertido en un freno para construir una alternativa al bipartidismo y a Podemos».

Un representante del partido en Aragón explica que las elecciones andaluzas supusieron «un bofetón de ralidad». Y acusa a la dirección del partido de haber mentido. «Nos han engañado. Diciendo que las encuestas eran falsas y que ellos tenían otras que apuntaban a mejores resultados». Es según esta persona Andalucía y no ninguna estrategia previa lo que desata toda la polémica. «No puede ser que entren 24 diputados de partidos nuevos al parlamento andaluz y ninguno sea de UPyD».

Denuncian también la existencia de presiones por parte dela dirección. «Llamaron a nuestro coordinador territorial, Carlos Aparicio, para ofrecerle entrar en el Consejo de Dirección si controlaba un poco el sentir de los militantes. Él se negó porque la verdad es que el sentir de la militancia era muy unánime». También apunta a que a algunos de los afiliados con más tiempo en el partido Rosa Díez les mandó mensajes personalmente.

Esta persona cifra en un 95% el número de afiliados de UPyD en Aragón que son partidarios de un acercamiento con Ciudadanos. Apunta igualmente a que a la mayoría «nos gustaría no dejar UPyD». Piensan que un modelo de acuerdo preelectoral habría sido bueno para los dos partidos y que si los resultados eran buenos se podía pensar en algo más tras las elecciones. «Personalmente mi ejemplo sería CiU, un modelo en el que se mantienen las marcas». Pero cree que el partido no ha tenido voluntad de pactar. «Días antes de las reuniones con Ciudadanos nos mandaban argumentarios que teníamos que ir trabajando sobre la ruptura de las negociaciones.

Cree también que UPyD en Aragón va a tener muy difícil presentarse, y que si lo hace será «plagando las listas de familiares de los pocos que han quedado». Desde el partido desechan sin embargo esa opción y dicen que las bajas son pocas. Es la línea que siguió ayer Andrés Herzog durante la rueda de prensa en la que presentó el nuevo equipo de dirección. El portavoz adjunto manifestó, en una comparecencia sin la presencia de Rosa Díez, que el partido ha sufrido «muy pocas» bajas durante las últimas semanas pese a los «tiempos convulsos». También acusó a los que abandonan la formación de «buscar una salida profesional».

Algunos militantes consultados ayer por este periódico tras la celebración de la comparecencia se refirieron al mensaje lanzado por Herzog como «una gran mentira que por repertirla muchas veces no se convierte en verdad». Incluso lo calificaron de número cómico. Y retaron a la dirección a «sacar el número de afiliados antes de las elecciones andaluzas y ahora.

No querer escuchar

Un alto cargo del partido en León que ahora se integrará en una plataforma de independientes para converger con Ciudadanos, recuerda que en un Congreso de hace dos años Savatar ya habló de acercar posturas con Ciudadanos. «No les escuchamos entonces y ahora la dirección tampoco ha querido hacerlo».

Esta persona defiende que UPyD ha hecho bien muchas cosas, «pero no hemos sabido llegar a la gente». Cree que los últimos acontecimientos van a llevar al partido a la desaparición. «No puede ser que la dirección lance un mensaje de que da igual no estar en las instituciones. En un partido al que le da igual influir yo no quiero estar». Se muestra especialmente critica con las declaraciones de Díez tras los comicios andaluces en el que decía que habían creado un partido para Dinamarca en España. «¿Y qué hacemos? ¿Nos empadronamos en Dinamarca?».

Insiste este antiguo candidato en que «si Rosa hubiese decidido apartarse, la nombramos presidenta de honor del partido y muchos la hacemos la ola». Lo dice con el convencimiento de que en UPyD «somos mejores que Ciudadanos en muchas cosas, como la transparencia», pero cree que en el momento actual se debería haber apostado por una unión en la que «ellos hubiesen aportado unas cosas y nosotros otras». Y a quiénes les llaman tránsfugas les recuerda que muchos han estado años trabajando «perdiendo tiempo y dinero».

La semana pasada dimitía también el Consejo Local de Coruña y lo hacían también los seis candidatos de la región. Una de las personas con más peso en la ciudad explica que el problema viene desde las Europeas. Algo en lo que coincide con otros ya exmilitantes. «Se nos vendió que multiplicábamos votos y escaños», explican, pero en el momento actual ess cuatro europarlamentarios eran ciértamente muy poco.

Pero también confiesa que todo se precipita en las últimas dos semanas ante «la ausencia de autocrítica». Apunta esta persona del partido en Galicia que la reacción con Igancio Prendes o Toni Cantó «hace ver que esto no va a ningún lado». Dice «respetar» a los que no quieren irse del partido y prefieren dar la batalla en el Congreso de la mano de Irene Lozano. Pero estima que el acercamiento con Ciudadanos es un paso imprescindible para que «la tercera vía de centro tenga una oportunidad en este país». Sobre si Lozano puede representar el sentir de los críticos y se buscaría un acercamiento con ella en el futuro pese a haber tenido en su momento una postura contrari al pacto y muy dura con Sosa Wagner, esta persona dice que no van a pedir carnet de «rebelde» a nadie, y que «rectificar es de sabios».

Desde Ciudadanos apuntan a que en los últimos días algunas personas se están afiliando procedentes de UPyD, pero la mayoría de personas son casos como los aquí expuestos que participarán en la Plataforma Encuentro y buscarán participar como independientes en algunas de las listas de Ciudadanos. «Por el momento somos apatridas, dice con sorna uno de ellos».

Ver los comentarios