Rajoy: «2015 será el año del despegue definitivo pero no hay que bajar la guardia»

En La Moncloa se espera la llegada del nuevo año con auténtico optimismo, basado en los datos económicos que este viernes el presidente Mariano Rajoy ha expuesto con satisfacción en el balance anual del Gobierno. «2012 fue un año durísimo, 2013 fue el de los recortes, 2014 el del inicio de la recuperación y 2015 será el del despegue definitivo», ha subrayado el jefe del Ejecutivo. Uno de sus mensajes más claros ha sido el de la importancia de la estabilidad política para poder llevar a cabo las reformas y mantener la senda de la recuperación en el futuro. [ Así hemos contado al minuto la comparecencia de Rajoy]

Rajoy ha comparecido en el salón de tapices del Palacio de la Moncloa, adornado con dos árboles de Navidad propios de estas fechas.

Ha explicado primero que este año que acaba ha sido intenso, y la principal prioridad hasta que acabe la legislatura seguirá siendo llevar el bienestar a los ciudadanos hasta que se recuperen los niveles anteriores a la crisis. En ese sentido, ha subrayado que el crecimiento en 2015 puede ser mejor incluso del previsto (2 por ciento) si la coyuntura se mantiene favorables (los tipos de cambio del euro y el precio del petróleo bajo, básicamente).

«Todo indica que hemos pasado lo peor, pero no se puede bajar la guardia ni dar marcha atrás en la senda de la recuperación. Queda mucho por hacer», ha advertido Rajoy, quien ha agradecido a los españoles su coraje y responsabilidad. «Pueden sentirse orgullosos de su país», ha subrayado.

Empleo, gran prioridad

El empleo seguirá siendo la gran prioridad, y Rajoy ha anunciado que 2015 será un año «muy bueno» en ese aspecto, y todo indica que crearemos más empleo que el resto de los socios europeos. «Estas son las primeras navidades de la recuperación y la creación de empleo», ha señalado, aunque, como ha reconocido, todavía hacen falta muchas como estas. «En estos tres años hemos conseguido dar la vuelta a la situación económica y a la imagen internacional de España», ha señalado.

Rajoy ha reivindicado el valor de lo que estaba diciendo: «Nunca hemos engañado sobre la situación económica. Nunca. No hemos sido triunfalistas y siempre hemos sido prudentes. Lo seguimos siendo, pero hay que decir que España crece con bases sólidas, por encima de la media de la Unión Europea».

Defensa de la estabilidad

Después de la economía, la segunda gran preocupación del Gobierno que ha puesto sobre la mesa Rajoy es la corrupción. Ha reconocido la alarma social que hay en España porque se ha extendido una sospecha sobre todos los políticos. Por eso, ha insistido en las medidas que están en tramitación en el Congreso y ha confiado en que finalmente pueda contarse con el apoyo del PSOE.

La estabilidad política es vital para poder llevar a cabo todas las reformas, económicas y de regeneración, que necesita España, según Rajoy, que ha puesto especial empeño en subrayar la importancia de una situación que ha favorecido a España en los últimos años.

Y respecto a Cataluña, ha lamentado que algunos se dediquen a crear problemas a los ciudadanos, en vez de centrarse en solucionar los que ya existen. Ha insistido en que el Gobierno seguirá apoyando a las empresas en Cataluña, el bienestar de los catalanes, y trabajará por la concordia y el entendimiento entre todos.

Mención a Don Juan Carlos

En su balance, ha hecho una mención especial al proceso de abdicación del Rey Don Juan Carlos, del que ha elogiado su entrega a los españoles durante tantos años. De Don Felipe ha elogiado su excelente desempeño de las funciones en estos primeros meses de Reinado.

Rajoy ha esquivado otras cuestiones que se le han planteado, como la de la posible candidatura de Esperanza Aguirre al frente del Ayuntamiento de Madrid. Se ha limitado a señalar que no era el momento y el asunto no estaba sobre la mesa. Sí que ha repetido que agotará la legislatura y que él será candidato de nuevo. Respecto a su última reunión con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, quien le propuso una reforma de la Constitución, ha desvelado que le pidió que le mandase el proyecto y que estaba dispuesto a considerarlo.