El penúltimo descanso para Sánchez

Si se ha seguido la trayectoria más vital que política del candidato socialista resulta fácil adivinar a qué ha dedicado y dedicará la jornada de hoy: a dos de sus dos grandes pasiones, la familia y el deporte.

Esta segunda faceta en dos modalidades ya que si el candidato ha madrugado para hacer un rato de ejercicio corriendo, dedicará la tarde, a partir de las 18.45 a ver por televisión a la selección femenina de baloncesto sub-17. Y es que las benjaminas del que ha sido su deporte favorito se la juegan en el mundial de la categoría frente a Brasil. Juegan en casa, en Zaragoza, anfitriona del campeonato, y la apuesta del secretario general de los socialistas parece segura: de momento están invictas.

Será después de una larga sobremesa en la que no estará solo. Sánchez ha organizado una comida en su domicilio con amigos y familia (también compañeros de partido, pero solo que compartan la primera de las características, que últimamemte en el PSOE no es en absoluto coincidente).

Afronta Sánchez de este modo una jornada en la que se juega absolutamente todo en lo personal -no es difícil imaginar más de una voz que pida su cabeza en caso de que el PSOE empeore los resultados obtenidos en 20-D, o sea sobrepasado en votos y/o escaños por el partido de Pablo Iglesias- y de su partido, tantos años alternativa de gobierno que puede quedar situado en una irresoluble posición de muleta para izquierda o derecha.

El día de hoy es, probablemente y según las encuestas, uno de los últimos dulces y tranquilos para Sánchez pase lo que pase este domingo en las urnas.