Elecciones - Catalanas

Un sector de Catalunya Sí que es Pot quiere pactar con CUP y Esquerra

Pulso de «legitimidades» secesionistas entre Mas y Baños

Antonio Baños
Antonio Baños - efe

El pulso entre Junts pel Sí (JpS) y la Candidatura de Unidad Popular (CUP), cuyos diputados son necesarios para que Artur Mas revalide la presidencia de la Generalitat, no solo se mantiene, si no que ha dado paso a un choque de «legitimidades» secesionistas y a nuevas cábalas sobre posibles alianzas.

La CUP mantiene su rechazo a ceder sus diputados para que Mas sea presidente, mientras que los otros dos dirigentes de JpS, Oriol Junqueras y Raül Romeva, revalidan su lealtad al líder de Convergència, seguidos de los «hooligans» de la lista transversal. Este término fue utilizado ayer por el dirigente de la CUP, Quim Arrufat, para denunciar las presiones sufridas. «La oferta que hará la CUP tiene mucho más recorrido que seguir girando en torno a un presidente y sus fans. Así que calma con los hooligans», dijo.

Acciones de apoyo

Por su parte, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), la Asociación Catalana de Municipios (ACM), la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) y Òmnium Cultural preparan acciones de apoyo al presidente en funciones de la Generalitat, cuya imputación judicial por la organización de la consulta del 9-N no ha logrado ablandar a la CUP. Frente a la «rebeldía» contra el Estado exhibida por Mas, los antisistema recuerdan que la Generalitat ejerce la acusación en el proceso contra los responsables del asalto al Parlamento de Cataluña.

Ante esta situación de bloqueo, el sector independentista de ICV, formación que en esta selecciones se ha presentado coaligada con Podemos bajo las siglas de Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP), es partidaria de un pacto con la CUP y con Junts pel Sí. No obstante, este tripartito exigiría el sacrificio de Mas en favor de Romeva o Junqueras, con la finalidad de garantizar un nuevo Gobierno secesionista, pero con una acción política de izquierdas. «La CUP es imprescindible para la independencia. También lo es CSQP para el proceso constituyente», dijo Junqueras. De hecho, en las últimas semanas se han producido contactos entre estas formaciones, que, de fructificar, daría lugar a un gobierno de izquierdas radical. La peor pesadilla del empresariado. También en la CUP hay divisiones y, a pesar de la postura enrrocada de cabeza de lista, Antonio Baños, un sector del partido sí que defiende la investidura de Mas. El diputado electo y escritor Julià de Jòdar, aseguró que Mas es «uno de los nuestros» y que la CUP no puede dejarle caer.

La esperanza de que el voto por correo otorgara a Mas el diputado necesario para ser investido por mayoría simple se desvaneció ayer, tras el recuento oficial.

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