Si tiene éxito, la tecnología de esta sonda servirá para instalar un gran observatorio en la Tierra
Si tiene éxito, la tecnología de esta sonda servirá para instalar un gran observatorio en la Tierra - ESA

El LISA Pathfinder se desacopla con éxito del cohete

Su misión es tratar de registrar las ondas gravitacionales predichas por el físico alemán en su Teoría General de la Relatividad. Según los expertos, estas guardan información fundamental sobre el origen del cosmos

Berlín Actualizado: Guardar
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El satélite LISA Pathfinder se desacopló hoy con éxito y según lo previsto del cohete con el que despegó de la Guayana Francesa esta madrugada, para proseguir la ruta hacia su destino final, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.

La operación se realizó a las 05.50 GMT y fue confirmada por el centro de operaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA), en Darmstadt (oeste de Alemania), encargada de guiar al satélite a partir de ese momento hasta su posición definitiva, después de haber superado los problemas técnicos que ayer motivaron su aplazamiento, anunció en un comunicado la Agencia Espacial Europea (ESA).

En un comunicado, la agencia ha anunciado que: «La revisión realizada ha dado resultados satisfactorios y la operación de lanzamiento tendrá lugar a las 01.04 hora local de la Guayana francesa» (5.04 de la mañana, en España).

La operación iba a producirse la pasada madrugada, pero a última hora del martes se comunicó su aplazamiento por un problema técnico en el vehículo de lanzamiento Vega.

La ESA subrayó ya entonces que el satélite LISA Pathfinder, cuya misión captar por primera vez de forma directa las ondas gravitacionales, se encuentra en «condiciones estables y seguras» y avanzó que probablemente sería lanzada 24 horas después, desde la localidad de Kourou.

Búsqueda de ondas gravitacionales

El LISA Pathfinder tiene como misión probar una novedosa tecnología que tratará, cuando llegue a su destino, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, de registrar las ondas gravitacionales, postuladas por Albert Einstein hace cien años en la Teoría General de la Relatividad.

El nobel alemán sostuvo que las ondas gravitacionales del espacio, unas ondulaciones producidas en el espacio-tiempo por acontecimientos muy violentos como la explosión de una supernova o la fusión de dos agujeros negros, eran abundantes y contenían información clave, como las causas que los originan.

Entre esa información podrían hallarse, agregan los expertos, claves sobre algunas de las incógnitas fundamentales del cosmos pendientes de resolución, como datos sobre el Big Bang que dio lugar al universo.

Pero hasta el momento la comunidad científica nunca ha logrado captar directamente estas ondas, pese a tener constancia de su existencia.

Ahí es donde entra en escena LISA Pathfinder, como paso previo, pero decisivo, de esta investigación científica: su misión es probar a pequeña escala una tecnología novedosa que, de mostrarse eficaz, a mediados de la próxima década se instalará en el futuro observatorio de ondas gravitacionales de la ESA, el eLISA.

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