El didelphodon vorax podía comer una amplia variedad de alimentos, desde caracoles a pequeños dinosaurios.
El didelphodon vorax podía comer una amplia variedad de alimentos, desde caracoles a pequeños dinosaurios. - Misaki Ouchida

El mamífero con el mordisco más fuerte de todos los tiempos

El didelphodon vorax, del tamaño de un tejón, era capaz de devorar un pequeño dinosaurio

MADRID Actualizado: Guardar
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Avergonzaos, hienas y tigres dientes de sable, porque el mamífero con la mordedura más fuerte de todos los tiempos apenas tenía el tamaño de un gato doméstico. Un nuevo estudio realizado por paleontólogos estadounidenses pone en lo alto de la lista, kilo por kilo, al didelphodon vorax, un antepasado de los actuales marsupiales que vivió hace casi 70 millones de años. El animal hace honor a su apellido, porque en su dieta cabía una gran variedad de «platos» e incluso era capaz de enfrentarse a pequeños dinosaurios para incluirlos en el menú.

Publicada en la revista Nature Communications, la investigación del equipo del Museo Burke en Seattle y la Universidad de Washington sugiere que los mamíferos eran más variados durante la era de los dinosaurios de lo que se creía anteriormente.

«Lo que me gusta de didelphodon vorax es que aplasta el molde clásico de los mamíferos del Mesozoico», dice Gregory P. Wilson, conservador de Paleontología de Vertebrados en el Burke y profesor de biología en Washington. «En lugar de una especie de musaraña corriendo dócilmente entre las sombras de los dinosaurios, este mamífero tan grande como un tejón pudo haber sido un depredador temible en el paisaje cretáceo, incluso para algunos dinosaurios».

Cuatro especímenes fosilizados del didelphodon vorax. De izquierda a derecha: un hocico parcial, un cráneo casi completo y dos huesos de la mandíbula superior
Cuatro especímenes fosilizados del didelphodon vorax. De izquierda a derecha: un hocico parcial, un cráneo casi completo y dos huesos de la mandíbula superior - M.B.

Además, el equipo remonta el origen de los marsupiales. Teorías anteriores lo situaban en América del Sur, pero las características anatómicas del didelphodon hacen creer que provienen de América del Norte hace entre 100 y 85 millones de años, 10-20 millones de años antes de lo que se pensaba. Más tarde se dispersaron y diversificaron en América del Sur. Los parientes de los marsupiales también se hicieron más grandes y comieron una variedad más amplia de alimentos, coincidiendo con un aumento de la diversidad de otros mamíferos y plantas con flores tempranas.

«Este estudio pone de relieve cómo, a pesar de décadas de investigación paleontológica, nuevos descubrimientos de fósiles y nuevas formas de analizarlos todavía pueden afectar a nuestra forma de ver algo tan fundamental para nosotros como la evolución de nuestro propio clado, los mamíferos», dice Wilson.

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