El extraño pueblo de Nevada que puedes comprar por 7 millones de euros

Las películas de Hollywood han dejado cientos de historias en las que sus protagonistas comparten escena con el asfalto. Kilómetros de carreteras se abren paso hasta llegar a poblaciones como Cal-Nev-Ari, un pequeño pueblo de Nevada de algo más de 240 habitantes. Esta tranquila localidad -cuyo nombre es una abreviatura silábica de California, Nevada y Arizona- no está pasando por su mejores momentos. Su fundadora y propietaria, una mujer viuda de 78 años, se jubila y ha puesto Cal-Nev-Ari en venta por algo más de siete millones de euros.

El pueblo fue creado a mediados de la década de 1960 por Nancy y Slim Kidwell, quienes adquirieron una tierra de unos 2,6 km2 al gobierno de Estados Unidos y comenzaron el desarrollo de una comunidad basada en el Kidwell Airport.

Una visita a Cal-Nev-Ari puede ser una buena alternativa si se viaja a Las Vegas. Conduciendo por la Ruta 95 los 112 kilómetros que separan ambas localidades, el turista, potencial comprador o simple curioso podrá contemplar esos paisajes tan característicos de Arizona donde el desierto lo llena todo.

Una vez en la pequeña ciudad, podrá visitar el casino, un restaurante, un pequeño supermercado, un motel de 10 habitaciones, un camping de caravanas y el pequeño aeropuerto con el que empezó todo. Además, el pueblo que no tiene carreteras pavimentadas, sí posee pozos de aguas profundas así como sistema de alcantarillado.

Las únicas propiedades que no están a la venta son aquellas casas de propiedad privada, el pequeño centro comunitario y una estación de bomberos voluntarios construido por el Condado de Clark.

Un comentario en TripAdvisor nos traslada muy gráficamente a este pueblo: «Este lugar está en el camino a/desde Las Vegas a Laughlin. Comimos en el restaurante. Cuando entras, tienes que pasar por el bar y el casino. Dos hombres viejos estaban sentados en el bar. Parecía que la música dejó de sonar y todos los ojos estaban sobre nosotros cuando entramos. Este lugar está en el medio de la nada. Volveré en mi próximo viaje a Laughlin. Este es el viejo estilo de Nevada».