Las cifras de la final de Roland Garros

Ya es domingo en París, el tercer domingo de Roland Garros. Eso significa que toca final masculina, el gran día con Novak Djokovic a las puertas del cielo. El serbio persigue su Grand Slam, pues únicamente le falta el título en París, mientras su rival, Stan Wawrinka, aspira al segundo grande de su carrera. Un favorito ante un aspirante tremendamente peligroso (15 horas, Eurosport).

Por inercia, todo el mundo da por ganador a Djokovic antes de jugar. Llega disparado, con 28 tardes victoriosas y exhibiendo un tenis estratosférico. Además, ha completado un torneo magnífico y únicamente pasó apuros en las semifinales contra Andy Murray, exigido en un quinto set de emociones. Antes, dejó por el camino a Rafael Nadal, héroe destronado en la Chatrier.

Hacía mucho tiempo que no se veía a un tenista tan arrollador como el balcánico, número uno con todas las de la ley. Lleva cinco títulos este año y todos de nivel (Abierto de autrsñia, Indian Wells, Miami, Montecarlo y Roma), a la espera del trofeo más buscado. Djokovic está obsesionado con Roland Garros.

En el otro lado de la pista, satisfecho con ese rol secundario, está Stan Wawrinka, un suizo con un juego bárbaro. Después de conquistar Australia en 2014, ha tenido idas y venidas hasta que en París ha encontrado la regularidad necesaria, disparado gracias a ese juego durísimo desde el fondo de la pista. Ver ese revés a una mano es un placer y además tien muchos más recursos. Ojo con Wawrinka, que eliminó en semifinales a Jo-Wilfried Tsonga.

Djokovic llega con 41 triunfos por dos derrotas en este curso por los 28-8 de Wawrinka. En el cara a cara, domina el serbio de forma clara por 17-3, aunque con encuentros eternos en Grand Slam. Sin embargo, aún no se han encontrado en la arcilla francesa. La final, con Djokovic más cansado porque tuvo que jugar el sábado la segunda entrega ante Murray, esconde muchísimos datos a tener en cuenta.