Eurocopa 2016

Eurocopa2016

Eurocopa 2016 La tanda de penaltis nació en el Trofeo Carranza

La idea original proviene de Rafael Ballester, un gaditano que introdujo las penas máximas para desempatar en 1962

Manuel Sarabia anota el último penalti frente a Dinamarca en la semifinal de la Eurocopa de 1984
Manuel Sarabia anota el último penalti frente a Dinamarca en la semifinal de la Eurocopa de 1984 - UPI

Hay inventos que provienen de ideas espontáneas y que, por el escaso cariz mediático de la época en que se originan, pasan desapercibidos para la muchedumbre. Este es el caso de las tandas de penaltis para resolver partidos o incluso eliminatorias empatadas. El germen de este innovador proyecto fue el español Rafael Ballester (fallecido en 2015), un miembro del Comité Organizador del Trofeo Ramón de Carranza y vocal de la Federación Andaluza de Fútbol en aquel momento, que en 1962 propuso acabar con la igualdad en el marcador con una tanda de lanzamientos desde los once metros.

Hasta entonces, todo tipo de acciones se habían realizado para dar por finalizado un encuentro. Desde terminar los partidos empatados de eliminación directa a través del lanzamiento de una moneda, un sorteo que no reflejaba el juego desplegado sobre el campo, hasta recurrir al resultado de saques de esquina, donde el que mayor número había logrado se alzaba como ganador de la contienda. Pero con la original propuesta de Ballester, se daba comienzo a una nueva etapa en la conclusión de los encuentros. Fue en la final del citado trofeo disputado en Cádiz, cuando el Barcelona derrotó al Zaragoza en la primera tanda que se recuerda.

Curiosamente, los penaltis se lanzaban ininterrumpidamente por parte de cada conjunto. En este caso, fueron los aragoneses los que realizaron los cinco disparos desde los once metros y anotaron tres dianas. A continuación, fue el turno de los catalanes que corrieron la misma suerte. Fue entonces cuando repitieron la faena. Cinco tiros por equipo, con la diferencia de que el Barcelona hizo pleno y el Zaragoza no atinó en uno de sus lanzamientos. Así, el club azulgrana se alzaba como campeón del Trofeo Ramón de Carranza.

Con todo, hay voces que otorgan el mérito de esta proposición a Karl Wald, exárbitro alemán que lo planteó en 1970 pese a que la Federación Bávara de Fútbol estaba en contra de dicha sugerencia. Más tarde, secundaría la propuesta, cosa que la UEFA y la FIFA también hicieron. Ese mismo año en Inglaterra, se produjo la primera tanda de penaltis en competición oficial durante la semifinal de la Copa Watney entre el Hull City y el Manchester United, cuyo resultado fue a favor de los «diablos rojos» después de que el portero de su rival errase su lanzamiento.

Cuatro años más tarde, la International Board (organismo regulador del fútbol en aquel momento), fijó la obligatoriedad de las penas máximas como mecanismo para romper los empates en los diferentes encuentros y eliminatorias. Así, en 1976, se llevó a cabo la Eurocopa, que fue la primera competición internacional entre naciones en utilizar este método, con una novedad, la alternancia entre los equipos en el golpeo desde los once metros. En el duelo entre Checoslovaquia y Alemania Federal, que terminó con un empate a dos tantos, se estrenó la tanda de penaltis. Los eslavos se impusieron por 5-3 con un gol de Antonín Panenka ejecutado de una manera magistral acariciando el esférico por el centro de la portería germana. Acababa de nacer el lanzamiento más famoso del mundo: el penalti a lo Panenka.

Alternativas a los once metros

El fútbol siempre ha tratado de reinventarse. Prueba de ello es la nueva normativa que se está experimentando en esta Eurocopa 2016 de Francia. Por ello, durante un corto espacio de tiempo, se introdujo el método del «gol de oro» y el «gol de plata». En el primero, el partido concluía cuando uno de los dos equipos conseguía el primer tanto durante la prórroga y estuvo vigente en dos Mundiales: Francia 1998 y Corea y Japón 2002. En el segundo procedimiento, el duelo finalizaba al descanso de la prórroga si en la primera mitad alguno de los dos conjuntos había logrado reventar las mallas de la portería rival.

No obstante, la International Board decidió acabar con estos sistemas, ya que alegaban que favorecía el juego defensivo y se arriesgaba menos en detrimento del fútbol vistoso, por lo que regresaron a la primera fórmula: un tiempo extra de treinta minutos dividido en dos parciales de quince, donde si llegaban al final con el luminoso en igualdad, se llegaba a los lanzamientos desde los once metros. Este último sistema es el que se utiliza en la actualidad. Eso sí, con alguna excepción.

Los ingleses, inventores del fútbol, son un tanto independientes a la hora de establecer normativas en torneo que son de su ámbito nacional. Así, en la FA Cup de Inglaterra, utilizan una alternativa a los lanzamientos desde el punto de penalti para desempatar el partido y la eliminatoria. En este torneo, la clasificación se decide en un único partido, en el que se realiza un sorteo para determinar el equipo que juega como local. Sin embargo, cuando finaliza en tablas, se juega un segundo partido (conocido como «replay»), que se disputa en el campo del conjunto que jugó como visitante.

Es curioso descubrir que la idea original de las tandas de penaltis proviene de un gaditano, que nunca se imaginó que su proposición iba a cambiar las normas del fútbol mundial.

Toda la actualidad en portada

comentarios