Esperemos

Un balón revoleado por el área, un portero despistado, un pie puesto en el sitio y gol. Ese es el resumen del partido en Valladolid a nivel ofensivo. Para llegar ahí, antes hubo que defender y que el portero sudara más que los cargadores de la Magna el sábado. ¿Es válido? A nivel de puntos, sí. A nivel mental, veremos.

Después del parón que viene ahora se supone que el margen para que se incorporen los que llegaron a última hora llega a su fin. Supuestamente para ser titulares, porque si no se ficharon para eso, la dirección deportiva está tardando en marcharse del Cádiz CF.

Evidentemente es mejor trabajar con tres puntos en el casillero que con ninguno. Llueve menos. Eso, unido a que el pelotón de los torpes es considerable y va a hacer que en la pelea estemos unos pocos de equipos, son un plus para estar esperanzado. Tampoco estaría mal que Rubén Alcaraz no vuelva ni a resfriarse y empiece a tener más minutos de juego.

Poco análisis se puede hacer ya con todo lo dicho en lo que va de temporada, incluyendo la petición de perdón del presidente, que sinceramente solo vale para el titular de un día. Queda esperar que el entrenador trabaje estos días con el equipo, que el vestuario empiece a creer y que haya unión. Pero entre ellos, lo de la unión de la afición sigue siendo una milonga, porque aunque entremos todos de la mano no vamos a meter un gol, es cosa de los que juegan.

Espero que este parón sirva para eso, para que cuando volvamos 'empecemos' LaLiga, porque eso de agarrarse a una espera del mercado de invierno me suena a irresponsabilidad, tirando a sinvergonzonería, porque con un mercado recién cerrado pensar en el siguiente es de no tener vergüenza.