Cádiz - Huesca
Ya sí, todos a la playa (4-0)
Los de Garitano se despiden goleando en un partido insulso y lleno de sinsabores
Así lo contamos
La grada castigó al club con su protesta.
Por fin. Ya se acabó, al menos en casa. Todos a la playa sí o sí. No hay excusas de ningún tipo para olvidarse del equipo, airearse y confiar en que desde dentro de la institución se haga lo posible por cambiar el rumbo, el discurso, la imagen, todo. Una goleada ante el Huesca pone fin a un curso en Carranza que no ha hecho más que agrietar aún más la brecha que existe entre la afición y un equipo que haría bien en batirse en retirada cuanto antes.
Gaizka Garitano se descartó de sus prescindibles, donde tiene muchísimo donde elegir. De entrada, dejó en el banquillo a Caro a favor de Víctor Aznar, el portero que debería ser el suplente del que tenga que llegar para ser titular. Después, sentó a hombres consagrados que ya deberían pedir la cuenta a pesar de que tienen contrato.
El clima, como era normal, no era el mejor para nadie, pero sí para los hombres que vestían de amarillo, que dieron sus mejores 45 minutos del campeonato como agradeciendo la falta de espectadores porque buena parte de ellos se concentraron en los aledaños de Carranza durante la primera parte en la que el Cádiz le metía cuatro a un Huesca que -decían- venía jugándose opciones de 'play off' de ascenso.
Todo lo importante, o al menos, lo más interesante, no estaba sobre el verde. Puedo que por ello le diera a los muchachos por jugar su mejor encuentro cuando nadie les prestaba atención. Liberados, sin la presión de la grada, harta de estar harta, los jugadores locales supieron enlazar más de dos o tres combinaciones seguidas ante un Huesca que debería mirárselo.
Así, con una presión alta y un acierto total de cara a puerta, los cadistas se merendaban al conjunto oscense dejando finiquitado el encuentro en la primera parte. Diakité, en el 12', abría el marcador con un derechazo desde la frontal del área espectacular al que le quitaría todo el brillo acto seguido porque al africano no le dio otra cosa que tocarse sus partes nobles para celebrar su primer gol en el fútbol profesional. Por lo que se ve en este equipo por faltar falta hasta la educación. Nadie al volante 'one more time'.
Cinco minutos después una jugada de De la Rosa acababa en el segundo tanto amarillo después de que Óscar Melendo batiese al vendido guardameta local llevando mayor tranquilidad al marcador, que veía como en el 35' de juego se ampliaría tras un robo incisivo de Roger a Blasco con el que el el pistolero de Torrent sacase algo más de brillo a sus últimas estadísticas. De hecho, al veterano ariete se le respeta en la grada, que lo ovacionó cuando fue cambiado en la segunda mitad.
El cuarto lo puso Álex, tras combinación con Roger. El madrileño celebraba su tanto con sabor a despedida de una afición que lo ha sufrido tanto como lo ha querido.
El descanso ponía el final a un encuentro que poca historia tuvo desde el inicio. Y es que la banda oscense no quiso ni molestarse en reaccionar, algo que ha debido molestar mucho en su parroquia.
Los segundo 45 minutos sirvieron para confirmar la honorabilidad del capitán Álex, el único que parecía sentir un encuentro tan triste como su despedida ya que el madrileño cumple contrato. Lo mejor sería que le acompañasen en su retirada todos los que han vestido como él estos años.
Se echa el cierre en casa de una temporada que debe ser la última para todos. Hay que limpiar en profundidad; también la afición debe replantearse muchas cosas. Sobra decir que la directiva también.
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