Las palabras de Melamed al árbitro del Cádiz - Almería: «Habéis hecho una p... mierda de partido»

No fue una noche sencilla para Daniel Palencia Caballero en Cádiz. El colegiado fue uno de los protagonistas absolutos del encuentro que enfrentó a los amarillos al Almería. No es para menos. Cuatro expulsados, nueve tarjetas amarillas y un lío notable sobre el césped al terminar el choque fue el saldo de un árbitro que, desde el primer minuto, optó por dirigir el derbi andaluz a base de cartulinas amarillas. De hecho, la roja a Nico Melamed se produce con el encuentro ya finalizado.

Durante el partido, Daniel Palencia Caballero expulsó a Kaiky y Bruno Langa. El primero de ellos por, según recoge el acta, «por derribar a un adversario en la disputa del balón, fuera del área de penalti, evitando una clara y manifiesta ocasión de marcar gol». Posteriormente, en el minuto 55, la roja al defensor almeriense se defiende en el acta con el siguiente motivo: «Realizar una entrada sobre un adversario haciendo uso de fuerza excesiva en la disputa del balón». Por lo tanto, el Almería finalizó el partido con nueve jugadores sobre el césped.

Aunque también lo hizo sin la presencia de Rubi en el área técnica. En el minuto 69, Daniel Palencia Caballero se dirigió al banquillo visitante para expulsar al técnico catalán por «protestar de forma ostensible una decisión arbitral, lanzando con fuerza sobre su banquillo una botella de agua«. Tras el encuentro, el entrenador del Almería declaraba en rueda de prensa que «ha sido muy duro lo que nos han hecho hoy. No puedo decir mucho más. Es complicado aceptar las dos expulsiones y la predisposición del árbitro. Dejar a un rival tanto tiempo con jugadores menos es para pensarlo porque te cargas el partido», manifestaba.

Fue con el pitido final y tras la sorprendente remontada del Cádiz cuando llegaba la expulsión de Nico Melamed. El atacante del Almería se dirigía directamente al colegiado para recriminarle su actuación y, según el acta, se encaró con uno de los árbitros asistentes para gritarle de forma violenta lo siguiente: «¡Habéis hecho una puta mierda de partido!». Unas decisiones que dejaron muy cabreado a Rubi y a toda la parroquia almeriense.