Cádiz CF
Mirar de reojo al descenso o soñar con un año tranquilo
El choque ante el Real Betis en el Benito Villamarín, a pesar de ser solo la jornada 6, puede marcar un punto de inflexión en la temporada amarilla
Un partido puede marcar el devenir de una temporada. El Cádiz Club de Fútbol se mide este domingo al Real Betis en el estadio Benito Villamarín. Un encuentro, un derbi andaluz, en el que hay solo tres puntos en juego, pero que pueden marcar un punto de inflexión de una temporada de la que hasta el momento solo se han disputado cinco fechas.
Los gaditanos llegan a la cita con siete puntos en el casillero, en una cómoda octava plaza, empatado a puntos con su rival del domingo, y lo más importante, con una renta de tres puntos con respecto al descenso, que lo marca otra entidad andaluza, el Granada, que solo ha ganado un partido en las primeras cinco jornadas de liga.
Hasta el parón, soporífero y como siempre poco atractivo, de las selecciones, el Cádiz estaba realizando una temporada encomiable, ganando dos de los primeros cuatro compromisos, y solo perdiendo ante el FC Barcelona a domicilio en un encuentro en el que el primer tanto blaugrana no llegó hasta el minuto 82 de partido. Tres partidos en casa en las primeras cuatro fechas le dieron al Cádiz motivos para ilusionarse: un triunfo sin exceso sufrimiento ante un recién ascendido e hipotético rival en la lucha por la permanencia como es el Deportivo Alavés, un empate con gol recibido en el último minuto ante una UD Almería que solo en igualdad de numérica de 10 vs 10 en el tramo final fue superior, y una victoria holgada ante el Villarreal, que hicieron que se escucharan los primeros mensajes de «este año peleamos por Europa».
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No, el Cádiz no va a pelear por jugar Europa el año que viene, como tampoco iba a ganar el Leicester City la Premier League o Grecia una Eurocopa. No, no va a jugar Europa, pero sí puede aspirar a un objetivo poco usualen la historia del club gaditano en Primera División: tener una temporada tranquila.
Si recordamos las tres primeras campañas en Primera, el primer curso con Cervera en el banquillo se obtuvo la salvación de una manera holgada, a falta de tres jornadas para el cierre del campeonato, el segundo año, con cambio de entrenador incluido, habiendo ganado en la última jornada al Alavés en Vitoria se tuvo que esperar a que acabase el partido entre el Granada y el RCD Espanyol en Los Cármenes para confirmar una nueva permanencia, y el pasado curso, se llegó a la última jornada con menos de un 1% de opciones de bajar, pero aún así, la tensión y el miedo existieron, no en todos los aficionados, pero sí en los más temerosos.
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Lo que el Cádiz se juega ante el Real Betis son tres puntos, y no habrá casi tiempo para lamentaciones porque el miércoles llega el Rayo Vallecano a Carranza, pero ganar, empatar o perder pueden marcar el futuro de la temporada del submarino amarillo.
Un triunfo en el Villamarín, el segundo consecutivo, dejaría a los amarillos con diez puntos, rondando los puestos europeos, y con el 25% del trabajo hecho, con un cuarto de la salvación, si es que está en cuarenta puntos, lograda. Un empate provocaría que los amarillos cerrasen la jornada en una situación similar a la actual, en mitad de la tabla, a una distancia, como mínimo, de un partido con el descenso, y con los puestos europeos lejos, pero no inalcanzables, mientras que una derrota provocaría, dependiendo de otros resultados, que la ventaja con el descenso disminuyese y que los gaditanos empezaran a mirar hacia abajo en vez de hacerlo, aunque con toda cautela, hacia arriba.
Los partidos lejos de Carranza, la clave
Si el Cádiz demostró algo el pasado año, y lo está demostrando esta temporada, es que ganar en Carranza como visitante es complicado. Esta campaña solo el Almería ha puntuado, y en el descuento, mientras que Alavés y Villarreal se marcharon de vacío.
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El pasado curso, el Cádiz pudo ganar al Atlético de Madrid, le pegó un señor repaso al Betis pero solo la mala puntería impidió el triunfo, logró puntuar ante el Villarreal, se impuso de manera holgada a equipos que acabarían soñando con Europa como el RCD Mallorca o el Girona, y en el momento más crítico del año, a falta de pocas jornadas para el final, venció a rivales directos como Real Valladolid, RC Celta de Vigo o el Valencia CF.
Por lo tanto, a priori, un año más o menos tranquilo dependerá de los resultados lejos de la Tacita de plata. Las primeras cuatro salidas son bastante complejas: FC Barcelona, Athletic Club, Real Betis y Atlético de Madrid, todos ellos equipos del top-10. Luego vendrán salidas, también a priori, más asequibles, partidos de la 'misma liga' para el Cádiz, aunque contra el Betis puede llegar el punto de inflexión. O no.
