Ni con todo

Preocupantes declaraciones de uno de los jugadores más honrados que hay sobre el campo en este Cádiz CF y en la Liga. El cántabro San Emeterio es sinónimo de entrega, de casta, de coraje. Sin ir más lejos, un entrenador que tuvo en el Granada, Diego Martínez, lo calificó del cemento de su bloque dado que era él el que unía a todas las líneas del equipo. De esto se percató bien Álvaro Cervera, un apasionado de esta clase de jugadores. Y el Cádiz CF, en las pocas veces que escuchaba al señor de las gafas, le hizo caso y lo fichó para que lo tuviera... al poco Sergio González, que al poco de sentarse en Carranza lo puso a jugar.

Pues bien, cuando un jugador de estas características habla hay que escucharlo biern pues no ese trata de ese tipo de futbolistas que acude a la cita con los medios con la pasividad propia del que va a soltar cualquier milonga. Este pasado viernes, en la zona mixta de Son Moix, San Emeterio hablaba para los medios oficiales del club tras encajar la derrota y comenzaba diciendo que «veníamos con ilusión de sacar algo». Tras esto, no le quedó otra que intentar levantar el ánimo y miró al horizonte. «Veníamos con ilusión, pero ya pensando en el siguiente partido ante el Valladolid, rival directo. Esperamos con nuestra gente sacarlo adelante», decía corto en palabras y como suele ser habitual cada vez que se habla ante las cámaras oficiales de la empresa, que como es normal no va a apretar en contra.

Un gol tempranero que lastró al equipo de Sergio y esto lo comentaba San Emeterio. «Al final ha sido un gol tempranero, no entramos bien al partido», acertó a decir en algo en lo que coincide con su entrenador. «A partir de ahí, reaccionamos pero cuesta más al ir abajo en el marcador . Lo hemos intentado, hemos luchado, hemos tenido acercamientos, pero ha faltado concretar esos remates». En definitiva, «lo hemos dejado todo y no ha podido ser». Ojo con eso, que el equipo lo dio todo ante un rival que no es nada del otro jueves y no ha sumado nada positivo. La cosa es para preocuparse.

Por eso mismo, porque el vestuario está preocupado no queda otra que animar a los que tienen que animar el viernes en Carranza. Y por eso, el mediocentro se despidió mandando un mensaje a la aficion. «El día del Valencia quedó todo demostrado, lo que nos dan cuando estamos todos unidos, equipo y afición. Que vuelvan al campo, que nos animen, que quedan dos partidos en casa y con ellos todo es más fácil. Contra el Valencia, se demostró que fueron el jugador número 12 , jugaron nosotros y lo agradecimos, así que esperamos que vuelvan ante el Valladolid porque los necesitamos».