Sergio ve tierra

Sergio va viendo el horizonte desde la barquita que de momento le ha diseñado su presidente, que espera convertirla de aquí a lo que queda para septiembre en una embarcación más o menos confortable con la que su entrenador pueda navegar con cierta tranquilidad para seguir un año más en el oceáno de la Liga. Dentro de la barquita, entre el fuerte oleaje que ya ha desencadenado dos idas a la deriva ante el pequeño yate de Osasuna y el crucero de la Real Sociedad, el técnico cadista ve para colmo como varios de sus grumetes a reman a medio gas o directamente forman parte de una enfermería que da miedo con tanto integrante dentro. Y ahí, entre algodones, se encuentra un hombre clave en la permanencia del año pasado como fue y debe ser en esta Rubén Alcaraz, lesionado de gravedad desde que se le ocurriera jugar con su selección catalana una vez terminada la Liga.

Como es sabido, el mediocentro organizador del Cádiz CF se dañó el ligamento lateral de su rodilla y tuvo que pasar por el quirófano dejando un pronóstico más que preocupante ya que a primeros de junio se afirmaba que el jugador catalán no volvería a jugar hasta diciembre o enero, una vez pasado ya el Mundial de Catar. Pero no, resulta que Alcaraz está batiendo récords semana tras semana y este viernes ya se le ha podido ver en El Rosal tocando balón. Eso sí, a un ritmo mucho menor que el que tienen ya sus compañeros.

Lo que sí es cierto es que poco a poco el cuerpo técnico lo quiere ir integrando en las sesiones de grupo y esta semana ya ha dado ese paso puesto que ha entrenado con sus compañeros. Lógicamente, Alcaraz no entra en partidillos y allí donde existe un nivel de exigencia y en el que el contacto prima, pero se le puede ir viendo ya en acción en determinador ejercicios en los que la conducción del balón y el disparo también son protagonistas.

Sergio ya sonríe. Desde la proa de su barquita otea el horizonte y ve tierra firme desde su catalejo. No se frota las manos aún, pero espera y desea que pueda contar con su cerebro en el campo antes de noviembre. Desde su lesión, el Cádiz CF ha cambiado su manera de jugar ya que el balón rueda menos por la tierra y se deja más en poder de los adversarios. Y es que Alcaraz daba sentido a un juego de un equipo que ha pasado de ser activo a reactivo. Para jugar por tierra, lo primero que hay que hacer es pisarla y desde la profundidad del mar Sergio parece verla ya. Mientras, observa como Álex Fernández también se va recuperando ya que es en estos momentos el responsable de que el balón vuelva a teñirse de amarillo en la posesión.