Real Madrid - Cádiz

(Previa) Señores, disfruten

El Cádiz visita la galaxia madridista tras restablecerse en una Liga que comenzó al borde de la muerte súbita

Dónde y cuándo ver el partido

Sobrino intenta una media chilena en un entrenamiento de esta semana. CCF

Alfonso Carbonell

Se dice pronto pero el Cádiz no conoce la derrota en la casa del Madrid desde que volvió a poner sus pies en la elite del fútbol español. Hace dos años, en Valdebebas y sin público, el once de Cervera jugó uno de los mejores encuentros que se le recuerda a esa banda y le sirvió para ganar 0-1 con gol de Lozano en un primer tiempo donde los cadistas llegaron a tener más de tres ocasiones claras para liquidar a un equipo que ya en la segunda parte se esmeró aunque sin llegar a valerle para impedir la derrota. Al año siguiente, ya en el Bernabéu y con público, la cosa varió. Pero aun así, los de Cervera sumaron un valioso punto que sirvió para cegar a muchos y contentar a todos. Tras un pinball de 90 minutos, los Akapo, Ledesma y compañia se trajeron un punto del Bernabéu que valió para festejarlo a las puertas de la Navidad olvidando que dicho equipo estaba muerto y a la espera de un cirujano que viniera a resucitarlo.

Pero el caso es que el cadismo ha salido muy contento de sus dos últimas visitas a Chamartín a pesar de que el calendario y las circunstancias quisieron que la marea amarilla no pudiera invadir los alrededores de un estadio que este jueves volverá a quedarse sin la masiva aparición de tintes amarillos por los aledaños del estadio en obras.

El encuentro llega en un buen momento para los gaditanos y en uno malo para los madrileños, pero esto, puede ser arma de doble filo para el más humilde. Aunque puestos a no ser pesimitas, mejor encontrarse siempre a un rival en un mal momento que no en bueno. El caso es que los de Ancelotti, tras permitirse el lujo de caer la pasada jornada en Vallecas, llegan al duelo contra el Cádiz a cinco puntos de su máximo rival, un Barcelona al que dieron por muerto tras ganarle el clásico y haberse confiado a la espera de que sus internacionales lleguen perita al Mundial. Y llegarán, pero mucho más lejos de lo que se esperaba en las plantas nobles de un club, el único español, que sigue vivo en la Champions.

Al margen de lo que se piense o se deje de pensar en Concha Espina, el Cádiz acude al Bernabéu leyendo únicamente su libro. Ese al que le echó un borrón importante en Vallecas y que no vino más que a rememorar las cinco primeras jornadas de Liga que dejaron a Sergio al borde de la destitución.

Hasta dos veces se ha librado el técnico de Hospitalet del cese. La primera fue de chiripa, en Valladolid. Pero la segunda fue del todo meritoria y después de confirmar ante el Atlético que efectivamente lo del día del Rayo fue una mala tarde. Porque eso lo puso de manifiesto no sólo en la gloriosa victoria ante el empobrecido Atlético de Simeone, sino que lo corroboró con un serio partido disputado ante un Getafe con mayor presupuesto y miras más altas que el amarillo.

A mejor

La evolución del Cádiz, en juego y sensaciones, es un hecho. No tanto en resultados, puesto que tener sólo dos victorias y unos números desaconsejables en cuanto a los goles a favor y en contra en el mes de noviembre es para preocuparse. Como sin duda lo está y debe estarlo Sergio, al que el parón por el Mundial –dice– le ha llegado en un mal momento dada la dinámica ascendente que está demostrando su equipo.

Y es posible que el bueno de Sergio tenga razón. Nadie como él para atestiguar lo mal que lo pasó en aquellas desnortadas primeras jornadas y nadie como él para medir con exactitud el rendimiento que ahora mismo le están ofreciendo todos sus jugadores.

Las lesiones pasaron a mejor vida y todos los que antes no estaban ahora lo están y, además, arrimando el hombro como el que más. Y todo está funcionando. Por eso, a este encuentro en la galaxia el Cádiz debe ir con la firme intención de competir pero con la misma certeza de intentar disfrutar. Porque es disfrutando, con el balón y sin muchos temores, como este equipo mejor ha funcionado. Salió a verlas venir en las primeras jornadas y le fue como le fue y salió a dejar pasar el minutero en Vallecas y salió trasquilado. Este Cádiz de Sergio nunca ha sido un kamikaze , ni tan siquiera cuando el año pasado le decían que debía serlo, pero a la vista que cuanto más se ha acercado al balón mejor le ha ido. Quizás por ello, esta semana, Sergio ha inculcado a los suyos la idea de equilibrio que tiene de cara al duelo contra todo un Real Madrid que, sobra decirlo, se da por hecho que llevará el mando del partido.

Para este último choque liguero antes del parón lo más probable es que Sergio saque de inicio a Ledesma en puerta con una defensa formada por Iza, Cala, Fali y el Pacha Espino. En el centro del campo repetirán Álex y San Emeterio. Sergio reforzará la defensa con Alejo por la derecha y Ocampo por la izquierda y distribuirá los esfuerzos del ataque en Sobrino y Lozano. Un once para ilusionarse con dar el último palo antes de un parón al que se ha llegado mucho mejor de lo esperado. Disfruten, señores. Que se lo han ganado. Al final, pero se lo han ganado. Y vuelvan con fuerzas.

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