CÁDIZ CF

Negredo no negocia la lucha

El delantero se ha adaptado al esquema de Cervera y ya marca y asiste como cadista

Negredo se está adaptando a su nuevo equipo. LALIGA

ANTONIO VALIMAÑA

¿Cómo llega Negredo al Cádiz CF? Es la pregunta que una y otra vez se hacía el cadismo tras confirmar Manuel Vizcaíno que el delantero madrileño formaría parte del proyecto cadista en Primera. El Cádiz CF acababa de firmar su regreso a Primera después de 14 años y el presidente cadista soltó la bomba. Ya estaba todo atado.

Ni que decir tiene que Álvaro Negredo ya había dado muestras más que evidentes de su potencial. Sobre todo en una etapa en el Sevilla FC, donde coincidió con Manuel Vizcaíno, en la que dejó claro su olfato goleador del que ya había dado muestras en la cantera del Real Madrid y tras su explosión en el Almería, donde fue verdugo de los sevillistas en una noche antológica en el Sánchez Pizjuán allá por el año 2008. Luego llegó su paso por el Valencia, aventuras en la Premier con su paso por Middlesbrogh y Manchester City y, obviamente, su presencia en la selección española. Un cartel incuestionable.

La duda, sin embargo, surgía por dos asuntos. El primero era que llegaba a Cádiz después de competir las dos últimas temporadas en un campeonato menor con Al Nasr de los Emiratos Árabes Unidos. Allí había llegado tras su periplo en el Besiktas. O lo que es lo mismo, tres cursos alejado de las mejores competiciones del mundo. El segundo, su edad. 35 años cumplía en el mes de agosto este ariete nacido en 1985.

Sin embargo, Negredo está empeñado en dejar sin validez ambos argumentos. El primero porque, aunque obviamente no está en los niveles en los que llamó la atención de grandes clubes en el pasado, ya ha dejado claro en apenas tres jornadas que puede sumar y mucho. Él dejaba claro que no era el de antaño: «Hay ser realista; llevo años sin competir al máximo nivel».

El segundo porque hay bastantes casos en los que la edad se queda en el DNI. Sobre todo si el futbolista es profesional y no baja el pistón. Otro ejemplo claro es el de su compañero Alberto Cifuentes , quien ha debutado en la máxima categoría del fútbol español a los 41 años de edad.

Ilusionado con el reto

Negredo ha sido titular en tres partidos y su rendimiento ha sido más que aceptable. Se puede incluso decir que está siendo una de las sorpresas positivas junto a jugadores como Pombo , entre otros.

Desde el primer momento ha confiado Álvaro Cervera en él como referente en la punta de lanza y el vallecano no le ha fallado. Bien es cierto que todavía no ha completado ningún encuentro (fue relevado por 'Choco' Lozano ante Osasuna y Sevilla FC en el último cuarto de hora, y un poco antes por Malbasic en Huesca), pero siempre ha sido titular. Y siempre se ha dejado la piel sobre el rectángulo de juego, peleando al máximo cada jugada.

Si su debut ante Osasuna no fue el esperado, con un Cádiz CF que apenas puso en aprietos la meta rojilla (Negredo no tuvo ninguna ocasión clara de peligro esa noche), sus prestaciones han mejorado de manera notable en las siguientes citas.

En El Alcoraz enchufó la primera que tuvo a los diez minutos de encuentro tras un error del guardameta Andrés Fernández en el despeje. Ahí demostró su alma de 'killer' al firmar su primer gol con el Cádiz CF.

Frente al Sevilla FC , en un encuentro especial para él, no marcó pero sí asistió. Negredo fue parte importante de una jugada que empezó con un fenomenal desmarque y terminó con una dejada de cabeza (cuando podía haber rematado) para que Salvi batiera a Bono y adelantara al Cádiz CF. E incluso estuvo a punto de hacer el 2-0 tras una gran conexión con Salvi en la que esta vez sí completaron cada uno sus teóricas tareas: el sanluqueño asistió y el madrileño remató.

Indiscutiblemente, el juego del Cádiz CF no es sencillo para un delantero. Pero Negredo sabe que para ser importante en este equipo no hay que negociar la lucha y, a poder ser, hay que acertar en las ocasiones que lleguen o ayudar para que otros lo hagan. Por ahora ha entendido bien su rol. Y no se le caen los anillos.

«Aquí nadie es mejor que nadie, sufrimos todos juntos. Sabía que era un gran reto». Palabra de delantero.

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