Cádiz CF

El reto de José Mari

El capitán, que confiesa "tener mucha cautela", se merece disfrutar de una temporada sin pensar en las lesiones

Los detalles tácticos del Cádiz-Málaga

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El capitán José Mari, en el centro de la imagen junto a su compañero Luis Hernández. A. V.

P.V.

Nadie duda de la importancia e influencia de José Mari en la ideología futbolística del Cádiz CF. Prolongación de Álvaro Cervera sobre el terreno de juego para cargar de éxitos a los amarillos, con Sergio González también encaja como anillo al dedo. Por eso, cuidar y preparar al capitán es clave para que, al fin, pueda obtener regularidad y constancia a lo largo de una temporada.

El juego de los gaditanos con Álvaro Cervera solo se entendía con José Mari. El roteño realizaba los movimientos tácticos perfectamente para equilibrar y mantener sólido un bloque que, cuando él faltaba, lo notaba demasiado. Quizás por eso, sin sustitutos de garantías, el Cádiz fue mucho menos Cádiz durante la primera vuelta de la pasada campaña.

Además, con la pelota en los pies es pura inteligencia. Otorga una precisa visión periférica y, a raíz de su buen hacer, es el eje del equipo. Sergio González lo sabe y ya se percató en el tramo final. Cuando llegó, José Mari estaba en pleno proceso de recuperación de una lesión que lo alejó de los terrenos de juego desde la celebración del Trofeo Carranza.

Fue ante el Atlético de Madrid el pasado 4 de agosto. Hasta el 19 de febrero no reaparecía. Fue contando con minutos de manera progresiva y acabó siendo fundamental en el Camp Nou, en el Sánchez-Pizjuán, ante el Elche como local y en el memorable encuentro ante el Alavés en Mendizorroza.

Y es que las lesiones han sido algo constante en la carrera de José Mari desde que aterrizará en la Tacita de Plata. La criminal entrada de Papunashvili en la 17/18, la lesión en el hombre de la 19/20 o la anteriormente comentada. Un calvario que no ha evitado su éxito como amarillo, pero que ha interferido en el nivel colectivo. Por eso, el roteño tiene ante sí el gran reto de, al fin, completar una temporada sin sufrir alguna lesión.

Es consciente de ello y por ello, tras el choque de pretemporada ante el Málaga , reconocía que "estoy contento, me siento bien", aunque admitía que "debo tener mucha cautela. Tengo que ir entrenamiento a entrenamiento con una ilusión tremenda. Creo que están pautando muy bien los entrenamientos y tengo muchas ganas de que llegue el primer partido de liga", comentaba.

Por eso, la preparación debe ser progresiva y el mimo del cuerpo técnico y médico al capitán amarillo, posiblemente el más influyente tanto dentro como fuera del campo, debe ser máxima. Rubén Alcaraz llegará muy justo al inicio liguero, Alarcón debe dar un paso hacia adelante y Álex Fernández parece la única garantía junto a José Mari en la medular. Este año debe ser el que permita al roteño disfrutar del fútbol y al cadismo disfrutar de su capitán.

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