Una pretemporada de dificultad progresiva

P.V.

27/07/2022
Actualizado a las 16:57h.

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La pretemporada es una fase clave para llegar en el mejor tono al inicio liguero. Es tiempo de adquirir un nivel físico en consonancia con el ritmo competitivo, ajustar lecciones técnico-tácticas y trabajar con las nuevas piezas que se vayan sumando a la plantilla. En el caso del Cádiz de Sergio González, la planificación de los encuentros ha desembocado en una clara línea ascendente en cuanto al nivel de los rivales.

Algo que viene bien para ir engrasando la maquinaría de forma progresiva, repartiendo los minutos y, poco a poco, ir cerrando ciertas cuestiones del juego. La primera prueba amarilla fue sencilla. Un amistoso en Benalup-Casas Viejas ante el Barbate, equipo modesto que recién ha ascendido a Primera Andaluza que no puso en aprietos a los de Sergio González. Una primera toma de contacto necesaria para la mentalización y la puesta a punto.

Luego llegó el stage de Marbella, una concentración que aún perdura y que ha propuesto al Cádiz encuentros muy interesantes ante rivales de distinta índole, pero que obligan a los amarillos a esforzarse en diferentes contextos. Ante el Málaga el cuadro gaditano sufrió algunos desajustes tácticos en la primera mitad, pero solventó sin problemas el duelo ante el equipo andaluz , que no cumplió con las expectativas la pasada campaña y que, a pesar de haberse reforzado bien en el mercado, aún está por hacerse.

Frente a la Unión Deportiva Las Palmas el equipo amarillo no pasó del empate. Sergio González quiso trabajar el balance ofensivo y defensivo pero esta vez, ante un equipo que clasificó al playoff de ascenso la pasada campaña, no se pudo pasar del empate. Un hecho que puede crear dudas en lo deportivo pero que puede servir para mandar un mensaje al palco, dando a entender que el plantel sí necesita de fichajes y que especular con la temporada, como ha pasado en las anteriores, no es el camino. Si alguna suerte ha tenido Vizcaíno es el buen hacer de sus entrenadores a pesar de las escasas herramientas que ha puesto a su disposición.

Tras las tres primeras pruebas, en una clara línea ascendente de dificultad, el nivel de los rivales sigue subiendo. El próximo viernes llega el Lille , conjunto que ha disputado la Champions League la pasada campaña. Los franceses cuentan con jugadores de mucha calidad y potencial como Timothy Weah, Renato Sanches, José Fonte o Jonatham Bamba.

Una verdadera prueba para el Cádiz, que debe usar el encuentro para lograr el máximo nivel competitivo, generar buenas sensaciones ante un cuadro que pisa usualmente competiciones europeas. Lo normal sería que Sergio González comenzara a acotar la plantilla para dar prioridad a aquellas piezas que van a gozar de protagonismo desde el inicio.

Las pruebas más gordas vendrán justo antes del inicio liguero. Si la del Lille es de relevancia, el día 4 llegará el Trofeo Carranza ante el Atlético de Madrid en el Nuevo Mirandilla. Y, dos días después, los amarillos viajarán hasta el Ramón Sánchez-Pizjuán para disputar el Trofeo Antonio Puerta ante el Sevilla. Dos encuentros de nivel y que serán, sí o sí, esclarecedores y relevantes de cara al inicio liguero.

Quedan menos de tres semanas para que el balón de LaLiga 2022/23 comience a rodar y toda preparación es poca para la verdadera acción. Sergio González y su cuerpo técnico ajustan al máximo para maximizar aciertos y minimizar errores, y la Real Sociedad aguarda como primer rival de la campaña.

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