Cádiz CF
El mejor ataque empieza por una buena defensa
Sobrino no desaprovecha su momento y vuelve a convertirse en un jugador clave en el once titular tras la grave y desafortunada lesión de Brian Ocampo
El manchego, que trabaja sin descanso y con un sacrificio notable, fue determinante en los robos de balón frente al Betis
Su gol al Real Madrid la temporada pasada parecía que no era suficiente y acabó siendo decisivo para conseguir la permanencia
Criado en la cantera del Real Madrid, Sobrino fue el pasado curso el autor del gol del Cádiz CF al equipo madridista en la penúltima jornada . Por aquel entonces, los hombres de Carlo Ancelotti eran campeones de LaLiga, se centraban además en una Champions que acabaron ganando al Liverpool y esa cita en el Estadio Carranza era un mero trámite para los merengues, que no para un Cádiz CF que se jugaba la vida en el envite.
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Mariano adelantó a las primeras de cambio al Real Madrid frente a un Cádiz CF que empató cerca del intermedio con un gol de Sobrino. Fue en el minuto 37 con un potente zapatazo que se alojó por la escuadra para quitar las telarañas de la portería defendida por Lunin, quien luego paró un penalti a Álvaro Negredo y terminó dejando a los amarillos a expensas de los demás en la última jornada. Al final, y gracias a la victoria cadista en Mendizorroza ante el Deportivo Alavés y al inesperado regalo del Espanyol en Granada , la permanencia fue posible. Hoy, por tanto, el Cádiz CF sigue compitiendo en Primera. Aquel gol de Sobrino al Real Marid tuvo su cuota de 'culpa'.
Y es que bien es cierto que Sobrino, aunque es un atacante, no es goleador. Eso sí, más de un gol siempre será recordado por el cadismo. Como ese tanto ante el Real Madrid o el primero y único en su primera media temporada. Aquel gol en Granada que certificaba con semanas de antelación la salvación del Cádiz CF de Álvaro Cervera , el entrenador que hizo del «Fernando Torres 'low cost'» , un jugador clave en sus alineaciones. Una estelar aparición invernal que propició su llegada, ya en propiedad, meses después.
En total han sido siete los goles oficiales de Sobrino con el Cádiz CF , ya que hay que sumarle tres más el pasado ejercicio. Todos en la recta final ante Villarreal (decisivo) , Athletic y Elche (tranquilizador) . Y otros dos esta temporada, relevantes ambos en la victoria ante el Atlético de Madrid (3-2) y el empate ante el Getafe (2-2) .
Sin desesperar
Aunque a nivel individual la campaña es más fructífera para Sobrino que buena parte del pasado curso ( con el 'affaire' en Vallecas y los silbidos de parte de la afición por su ineficacia anotadora en el primer tramo del curso ), no siempre ha sido todo coser y cantar.
Bien es cierto que tardó en empezar el campeonato y no fue uno de los grandes acusados en el inicio desolador del Cádiz CF. Después el jugador de Daimiel era prácticamente indiscutible en las alineaciones hasta que el mercado de invierno lo cambió todo.
Sobrino fue uno de los grandes damnificados con la nueva ventana de fichajes . Las incorporaciones arriba y el gran momento de forma de Bongonda y Brian Ocampo en las bandas cerraron las puertas de la titularidad al futbolista manchego, quien seguía teniendo minutos, pero no desde el principio. Casi sin merecerlo se tenía que ir al banquillo.
Pero de una desgracia como la grave lesión de Brian Ocampo , Sobrino ha aprovechado la ocasión para volver a ganarse su sitio en este Cádiz CF.
No con mucho gol, que también lo marcó en estas semanas ante el Getafe, pero sí con un enorme sacrificio, velocidad, conducción, descaro y compromiso. Sin olvidar jamás su derroche defensivo desde la primera línea. Así llegó la primera ocasión de Bongonda en el Estadio Benito Villamarín y así, también, se habló tanto de la controvertida expulsión de Sergio Canales gracias a un robo de balón providencial . Una acción que cambió el devenir del encuentro.
Y es que Sobrino no tiene el talento de Brian Ocampo sobre el rectángulo de juego, pero sigue siendo un jugador muy relevante para Sergio González. Un obrero muy cualificado para salir a morder desde el primer minuto y no parar hasta el pitido final.
Carranza, que es sabio, ya valora ese derroche de un futbolista que lo da todo sobre el césped.
