Cádiz -Levante

Cádiz - Levante (1-1) Espinazo para empezar

Un gol del Pacha Espino en el 97' da el primer punto merecido en Liga a los corajudos hombres de Cervera

cervera y sus hombres celebran el gol de espino. f. j.

Alfonso Carbonell

Cuando se lucha y se cree hasta el final la justicia suele premiar al creyente. Y aquí, desde hace varios años, el que más cree va de amarillo y azul. Y con su gente, aunque no sea toda, la fe mueve montañas, como la que movió en el último suspiro un Pacha Espino que apareció de la nada para rematar con el corazón un balón que peinó como pudo el bajito de Salvi. Una batalla ganada por dos bases ante cuatro torres que hizo que el Carranza explotase de júbilo en una primera jornada de la que hay que sacar lectura con la calma. Pero eso será mañana porque este sábado de mediados de agosto hay que disfrutarlo porque los muchachos de Cervera se lo han ganado a base de garra y coraje.

¡Qué hay de nuevo, amigos? De esta guisa recibía el Cádiz CF en su casa a su primer visitante en su casa. Porque si algo ha dejado manifiestamente claro Cervera a lo largo de este verano es que su equipo va a seguir jugando a lo mismo, es decir, a poco o nada, que para eso es mucho lo que ha dado. Y así, en su campo, con mejores hombres y mismas ideas, este Cádiz CF piensa construir un nuevo milagro, que ya no lo será tanto porque todo, hasta la victoria, aburre.

Apenas tuvieron que pasar dos minutos para ver la disposición de los dos equipos. El Cádiz CF confiaba su once a un 4-2-3-1 con el Choco por la izquierda y Álex enlanzando en la mediapunta con Negredo como vanguardia de un bloque que esperaba al Levante en el centro del campo. Por contra, el conjunto de Paco López salía con dos delanteros (Soldado y Roger) bien adelantados y un centro del campo de lo más ofensivo que sólo entiende el fútbol si la pelota pasa por su lado. Blanco y negro sobre un verde que pronto dejaría abiertas las heridas. Más de unos que de otros, ciertamente.

Tuvieron que pasar diez minutos para ver el primer lanzamiento a puerta obra de De Frutos, que con un disparo lejano probaba los guantes de Ledesma, que en dos tiempos se hacía con la pelota.

El Levante dominaba por castigo, capitalizaba el balón y presionaba arriba a una defensa amarilla que no se las ingeniaba demasiado para sacar el balón. El Cádiz, siempre agazapado, confiaba en lo de siempre y que tanto y tanto le ha dado. Se refugiaba en su campo a la espera de un error del contrario, que siempre suele llegar.

Pero no llegaba del todo. Y entre medias, la presión granota seguía dandos sus frutos. Gracias a ella, Campaña recuperaba una bola en la frontal del área gaditana para que Morales, en su primer aviso , empalase por encima de la portería del meta argentino del Cádiz. Ya iban dos.

se guardó un minuto de silencio por los abonados fallecidos este año. f. j.

A los 25 minutos, la posición del Levante era del 70% por 30 del Cádiz. Todo en orden, pensaría el señor de las gafas, que veía como para colmo se le anulaba un gol a su equipo por posición incorrecta de Negredo tras un disparo-pase de Salvi al palo largo lleno de intención. Es lo que tiene este Cádiz, que es capaz de revolverse cuando el rival más cómodo y confiado se encuentra.

Valió este aviso para que los de Paco López se volvieran a poner las pilas. Tres minutos después de ese 'offside' milimétrico de Negredo llegaría un libre directo de Campaña que se fue por el exterior de la red tras una falta al borde del área. Tercer aviso. Tercero.

Pasó el tiempo muerto y el Cádiz volvía a emitir vida en campo contrario, pero esta vez el Choco Lozano no estuvo del todo acertado tras aprovechar en primera instancia un mal despeje de Clerk, que ya por entonces las tenía tiesas con Negredo.

Golazo de Morales

Corría el 38' de partido cuando el Levante tocó pelo. Un pase interior de Melero a Morales, habilitado por Haroyan, era convertido en oro por el capitán granota, que tras pisar la pelota mandaba el balón al fondo de las mallas con una rosca inalcanzable para Ledesma.

Siete minutos restaban para el final de la primera parte y al Cádiz le sentó como un tiro el gol. Contra las cuerdas sin ser demasiado presionado, el once amarillo daba facilidades al Levante, que no aprovechó un saque de esquina mal defendido por los locales. Ni Roger ni Soldado, en dos ocasiones, supieron conectar con el balón al filo del descanso dejando con vida a los cadistas.

No quiso perder tiempo el Cádiz ni esperar a los cambios para reponerse y desde el comienzo de la segunda mitad espabiló. Y fue el Choco Lozano el que por su banda izquierda el que más intentó inquietar a la zaga valenciana aunque sin concretar en sus acciones ante la falta de acompañantes en el remate final. Quizás por ello, a los pocos minutos, Cervera decidía sacar el capote de Perea por la izquierda para centrar en el ataque a Lozano en detrimento de Negredo.

Las prisas por empatar del Cádiz embarulló un tanto el encuentro, que se perdía por instantes en derribos, faltas y cambios en el banquillo. Pero pese a estos factores que enfrían el juego, lo cierto es que el Cádiz volcó el campo y se presentó con asiduidad en campo ajeno. Movía de un lado a otro el balón. Era vertical y no solo horizontal, pero el balón no terminaba de llegar limpio a los delanteros amarillos.

No iban mal del todo las cosas sobre el campo, pero el Cádiz necesitaba más y Cervera lo buscó con Osmajic e Iza, que entraron por Lozano y Jonsson para agitar un poco la coctelera con el portuense en la sala de máquinas. Este empuje le dio a los gaditanos un nuevo saque de esquina con el que Haroyan casi consigue bautizarse como goleador en el Nuevo Mirandilla , pero la estirada de Aitor deshizo el buen testarazo del internacional armenio.

No sólo lo intentaba por alto el Cádiz, también por debajo. Esta vez Perea conectaba con Osmajic para que el montenegrino combinase con Salvi sin que el sanluqueño pudiera armar bien su diestra resultados al final un remate muy desviado y pobre.

A diez del final, Cervera agotaba sus cambios y daba entrada a los fichajes Álvaro Jiménez (por el desaparecido Álex) y Chus (por el incierto Haroyan). Con esto llegaba el Cádiz al final de un choque que Paco López acabó con cinco defensas.

Todo estos cambios precipitaron a los amarillos, especialmente a Perea, que regaló un balón en el centro del campo a Morales para que el atacante granota se colara solo ante Ledesma para fallar en los últimos metros en un mano a mano que ya tenía ganado al meta olímpico.

Éntre Iza y Álvaro Jiménez, que entraba por la derecha, avivaron la llama de la esperanza cadista, que vio como los siete minutos de descuento le daba más vida. Esa que le dio el Pacha Espino en el último suspiro tras un centro casi a la desesperada de Akapo al segundo palo, donde aparecía el charrúa para luchar como el obrero que es para en un segundo rechace rematar a bote pronto con su zurda y enviando el balón a la red llevando la primera locura del año a un Carranza que poco o nada importa que como se llame si los de amarillo dan lo que tienen. Y lo dan todo. Hasta el último aliento.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación