Real Madrid - Cádiz
(Previa) Que bien vendría otra salida (permitida) por Madrid...
El Cádiz acaba el año en la capital con el sueño de dar su última sorpresa en un feudo donde sería ideal renacer
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El posible once del Cádiz ante el Real Madrid
El posible once del Real Madrid ante el Cádiz
Las cinco claves para ganar en el Bernabéu
El Cádiz vuelve a la capital de España para despedir el año ante todo un Real Madrid, líder incontestable de una Liga que ha perdido cantidades industriales de lo que era y de lo que le costará un mundo volver a ser. Pero el Madrid siempre será el Madrid y el Bernabéu su casa , esa en la que nunca ha ganado un Cádiz que acude con la esperanza de volver a repetir lo que hizo en la pasada campaña en Valdebebas.
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Nada que tiene que ver este partido que hoy se juega en el estadio madridista con el que se disputó el curso pasado en la ciudad deportiva blanca sin público y de lo que el Cádiz supo aprovecharse para sacar los tres puntos con un gol del Choco Lozano. El Madrid era entrenado por Zidane y tenía a Sergio Ramos como central mientras que el Cádiz de entonces tenía a Negredo como delantero de un equipo que sigue entrenado por Cervera, que ya no confia en el tiburón de Vallecas como lo hacía antaño. Para colmo de males, o no, Cervera comentó ayer que «este Madrid juega mejor como equipo que otros años» . O sea, que va a ser muchísimo más complejo sorprender por segundo año consecutivo a un equipo que, por lo que se intuye de las palabras del entrenador cadista, está más trabajado que lo estaba con Zidane.
Pero el Cádiz llega al campo del líder con mejores sensaciones pese a que los resultados siguen siendo muy mejorables. El conjunto gaditano sigue anclado en puestos de descenso y lo está en un momento en el que le toca cerrar la primera vuelta ante los dos mejores equipos de la actualidad, el Madrid y el Sevilla. Ahí es nada,
Dice Cervera, quizás por animar un poco el cotarro, que ve a los suyos en el mejor momento de una temporada que comenzó a torcerse desde el justo momento en el que en la tercera jornada se adentró en el descuento frente al Osasuna. Se puso la cosa fea y se maquilló dos jornadas después con una victoria injusta en Vigo pero reconfortante, como lo son todas.
Ese triunfo le dio al equipo moral y fe para casi sacarle los tres puntos al Barcelona de un Koeman moribundo. Pero llegó la siguiente salida y se abrió la caja de los truenos. Derrota sin paliativos ante el Rayo y peor resaca. Varios jugadores, siete, pasaron olímpicamente de Cervera y se fueron de farra esa misma noche . El club lo quiso tapar pero el entrenador no. Cervera puso a los pies de los caballos a los fiesteros y de paso se enfrentó a Vizcaíno, ese presidente amigo que maleduca a sus futbolistas en contra de los códigos de un entrenador con el que nunca hizo ni hara migas. Son distintos, qué se le va a hacer.
Aquella fiesta de los Sobrino, Lozano, Perea y compañía no hizo gracia ni al entrenador ni a buena parte de la afición, pero ¡anda que no haría si este domingo les da por liarla en el Bernabéu y luego como se van de after, que además estarán ya casi que de vacaciones!
Más que la victoria en el Bernabéu, que siempre gusta, lo más importante serían los tres puntos para acabar el año algo menos agobiado. Si es por el presidente ya se sabe que si se gana en el campo del líder sus muchachos tendrían mesa y mantel en el Jai Alai y reservado en la mejor disco de la capital. Y si es por el entrenador, vaya que también.
Bromas e hipótesis aparte, lo cierto es que este Cádiz 21/22 siempre ha dado la cara cuando nadie lo creía. Vale, siempre no. Ni casi siempre. Pero sí es verdad que sus mejores partidos los ha hecho ante rivales de talla mayor. Lo hizo en Bilbao, en Vigo, en Villarreal y ante el Barcelona en casa. El trabajo de Cervera, ese que trata de inculcar a sus pupilos que si no corren el doble que el rival son el doble de malo, ya está hecho. Desde Álex a Ledesma se saben peor que el Real Madrid y esa sumisión a la realidad es muy importante para que el técnico no tenga ni que recordarles que el balón ni se toca en campo propio porque una pifia ante Benzema y compañía no es que pueda, es que es letal.
Por todo ello, y con eso ya sabido, Cervera tiene algo de fe en que hoy puede darse ese partido soñado en su cabeza. Y si se da se dará con un equipo parecido al que sacó ante el Granada y que empieza por Ledesma en portería con Akapo, Cala, Mauro y Espino. Falta Fali, pero sus minutos en Albacete hacen pensar que no saldrá de inicio. En la sala de máquinas estará Alarcón con Jonsson. Alejo y Arzamendia serán las bandas de un equipo rematado arriba con Álex y Lozano. Que bien estaría acabar 2021 con una salida con copazo y todo por Madrid. Eso sí, esta vez con permiso concedido por el deber cumplido.
