Awer Mabil: de Kakuma a Catar

Awer Mabil será el único representante amarillo en Qatar. El australiano forma parte de la lista oceánica para la cita mundialista, un premio a toda una vida de lucha y pelea por lograr un sueño. Nacido en Kakuma (Kenia) en el seno de una familia de origen sursudanés que había tenido que abandonar su país natal por motivos políticos, fue en un campo de refugiados donde Awer comenzó a construir su proyecto futbolístico.

A los 11 años, gracias a un tío que vivía en Australia, le surge la oportunidad de comenzar una nueva vida en otras condiciones en dicho país. Hoy, 16 años después, ese país que le abrió las puertas es el que el bueno de Mabil va a representar en Catar, después de haber ido tachando sueños de la lista. De jugar con un balón de plástico a contar con las comodidades e instalaciones de los mejores de este planeta en una oportunidad. La historia de un niño que fantaseaba con jugar en una de las grandes ligas y que, tras conseguirlo, no se conforma y quiere más.

La selección australiana, dirigida por Graham Arnold, comienza hoy martes su andadura en Catar. Comparten grupo con Dinamarca, Túnez y Francia, la actual campeona del mundo, con quien se verán las caras en el duelo inicial. A priori, franceses y daneses son los favoritos para avanzar a la siguiente fase, aunque los oceánicos tratarán de aprovechar cualquier imprevisto para igualar su mejor registro en una Copa del Mundo, el obtenido en Alemania 2006, cuando alcanzaron los octavos de final.

Para Awer Mabil, esta ocasión es una gran oportunidad de demostrar el fútbol que tiene en sus botas. En el Cádiz CF no está gozando de confianza por parte de Sergio González, y con su selección sí cuenta con la confianza necesaria para ser un elemento desequilibrante , tal y como demostró en uno de los amistosos ante Nueva Zelanda previos al Mundial o anotando el penalti decisivo en la repesca ante Perú. Es un jugador importante para Graham Arnold, y Mabil quiere corroborar los motivos ante los ojos de todo el planeta fútbol.