El tiempo le está dando la razón a Gaizka Garitano, que ya por el tramo final del pasado curso lanzaba aquellos mensajes referidos a la necesidad de rejuvenecer el plantel y poder confeccionar un proyecto desde cero y que fuera de su gusto. Y, al parecer, lo ha conseguido. Porque este Cádiz muestra hambre, juventud y ambición. Pero también oficio y una manera de competir que es envidiable. Ante el Málaga, los amarillos sumaron tres puntos de oro en un partido donde supo sufrir y resistir para mantener la portería a cero y lograr la victoria.
Tras el choque, el técnico vasco atendió a los medios de comunicación desde la sala de prensa de La Rosaleda y reconoció como su equipo tuvo que esforzarse para lograr el triunfo. «En el primer tiempo estuvimos muy bien, pero en la segunda parte ellos se fueron imponiendo y nos tocó sufrir. Sin sufrimiento es imposible ganar y el equipo supo resistir«.
Sobre el motivo de esa tendencia defensiva en los compases finales, Garitano explicaba que «nos duró la gasolina unos 60 o 70 minutos, luego sufrimos más porque no conseguíamos tener el balón. Aun así, defendimos el área con mucho esfuerzo y fuera de casa eso tiene un gran mérito«.
Un esfuerzo que se vio auspiciado por los aficionados cadistas desplazados a La Rosaleda que se hicieron notar y animaron a su equipo para que el de Ortuño fuera sinónimo de victoria. «En los momentos más difíciles se ha notado su apoyo. Tenemos una hinchada de diez», reconocía Gaizka Garitano antes de finalizar su comparecencia ante los medios. De momento, el Cádiz no conoce la derrota y el trabajo del técnico está siendo excelente, manejando un grupo joven que está siendo capaz de competir con seriedad y solvencia en la categoría de plata.
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