Cádiz CF
La Fórmula Cádiz CF no entiende de clases
El CD Lugo, muy atento a la operación por la que Chris Ramos acabaría cedido con opción de compra al Botafogo
Caro se va a Las Palmas
Chris Ramos, en uno de sus últimos entrenamientos con el Cádiz CF
¿Por qué no está Chris Ramos bailando salsa y jugando al futvoley con su turbo puesto por las playas de Ipanema ya? Pues muy seguramente por las cositas de este Cádiz CF, cada vez más conocido por sus triquiñuelas para sonrojo de sus seguidores, que ven como la fama de mal pagador y conflictivo se sigue expandiendo en cada operación que se da.
Ya se sabe que hace un tiempo los entrenadores del fútbol profesional del país, reunidos en la sede de la Federación de Las Rozas, bautizaron con la 'Fórmula Cádiz CF' a los tejemanejes que se traía la directiva de Manuel Vizcaíno para no pagar religiosamente lo que se adeudaba a cada profesional una vez rescindido el contrato de marras. La finalidad es aburrir al entrenador, directivo o jugador de marras antes de que este no vea más salida que acudir a los tribunales, donde se le da la razón por norma pero la rebaja a la hora de cobrar es sustancial, además de los trastornos que supone contratar el abogado, acudir al juicio o llegar a un maldito acuerdo para que el empleador pague lo que firmó en su día. Juan Carlos Cordero, Álvaro Cervera, Sergio González no son más que unos pocos de los muchos que han tenido que pasar por ese túnel jurídico que suele plantear un Cádiz CF que cuando no puede echar a su gente por las buenas, las rescinde de forma unilateral tal y como acaba de suceder con Fede San Emeterio o Caro, los siguientes que seguramente tengan acudir a un tribunal para cobrar su último año.
Pues bien, esa fama del Cádiz CF de Vizcaíno no hay quien se la quite entre los profesionales, que ya se conocen los métodos del club gaditano con tal de alargar la espera, aburrir y llegar a un acuerdo de mínimos antes que pleitear y pleitear.
Ahora la cosa parece distinta, pero en el fondo subyace lo mismo, es decir, no cumplir con lo acordado desde un primer momento y perrear hasta el último euro. O eso al menos es lo que se está filtrando desde medios gallegos sobre lo que está ocurriendo para que Chris Ramos no haya sido ya presentado con el Botafogo, un club de uno de los barrios más populares de Rio de Janeiro y actual campeón de la Copa Libertadores sudamericana. Y claro, eso que viene de Galicia concuerda con las formas y las maneras de negociar de un club que no pocas veces ha acabado en los juzgados para pagar lo que se debía.
El Cádiz CF está necesitado de liquidez para equilibrar su presupuesto y poder inscribir a todos sus fichajes en LaLiga y para eso los cinco kilos que se pide al club brasileño por Chris Ramos son vitales. No obstante, de esos cinco millones de euros que pide el conjunto gaditano por uno de los pocos jugadores de la plantilla que tiene mercado más allá de Cortadura el CD Lugo debería llevarse una plusvalía del 25% ya que cuando hace dos años el Cádiz CF se hizo con el ariete gaditano por 2.750.000 de euros se comprometió con la entidad lucense a entregar ese porcentaje si fuera traspasado por más de la cantidad que se pagó por él.
Esto lo explicó de la siguiente manera Javier Recio, director deportivo del CD Lugo, el pasado viernes y al tanto de que ya se comenzaba a marear la perdiz desde la Tacita de Plata, por cierto, sucia como nunca. O como siempre desde hace unos diez o doce años.
«Queremos ser transparentes y con Chris Ramos el Lugo tiene un 25% de la plusvalía de su posible venta; todos estos movimientos pueden generar dinero para el club y ayudan, estamos en plena transición y hay que asumir muchos gastos, por lo que todo lo que beneficie al club es bueno. Se pagaron 2,75 millones. Pues todo lo que supere esa cifra, un 25%», expuso el responsable deportivo del club del Anxo Carro, estadio donde el Cádiz CF se dejó parte de su vida hace ya algunos años.
Todo parecía indicar la semana pasada que el Cádiz CF recibiría cerca de cinco millones de euros por Chris Ramos y que le daría al CD Lugo lo que le correspondiera -unos 562.500 euros-, una cantidad que le vendría como anillo al dedo al club de Primera Federación gallego. Pero las cosas han dado una vuelta de tuerca en los últimos días y tanto el club carioca, que no quiere pagar todo lo que se pide, como el Cádiz CF han variado la negociación y si antes iba a ser un traspaso ahora se hubiera convertido en una cesión con opción de compra a final de temporada mandando al traste las cantidades que antes se valoraron para preocupación del CD Lugo, que ya ha avisado de estar muy pendiente de la operación por si, en el caso de que le dan gato por liebre, tiene que acudir a quejarse a organismos internacionales que salvaguarden los intereses de todos los clubes, incluido los más débiles. Y es que la Fórmula Cádiz CF no entiende de clases cuando se dinero se trata.
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