Cádiz CF
El Cádiz CF 25/26, todo una incógnita
La plantilla que harta a la afición está renovada en su más amplia mayoría y sobre la directiva recae el deber de volver a ilusionarla
¿Y ahora, qué?

Da miedito. El mero hecho de leer la expiración de los contratos de los jugadores que componen actualmente la plantilla del Cádiz CF da miedo, mucho miedo, terror. El susto más grande viene cuando se observa que la finalización del de Fali se va a ¡junio de 2028! No es broma.
El central valenciano no es el único que cumple ese año. Junto a él también cumplen los también centrales Víctor Chust y el recién fichado del Antequera Iker Recio, que solo ha jugado un partido desde que llegó y no le fue muy bien puesto que el Cádiz CF perdía en Tenerife 2-1. También en 2028 se sitúan los finales de los contratos de tres jugadores que cuentan con el beneplácito de la grada: Javier Ontiveros, Mario Climent y Chris Ramos, que está loco por darse a la vida yanqui.
Moussa Diakité es el futbolista con mayor amplitud de contrato tiene con la entidad ya que tras su irrupción en los planes de Garitano el Cádiz CF le extendió su vinculación con el club hasta 2029. Desde la directiva amarilla se tienen depositadas muchas esperanzas en el centrocampista africano, todas las que no se tuvieron en Etta Eyong, al que se le dejó ir a Villarreal por un millón de euros.
Menos años en el horizonte tienen los que cumplen en 2026, es decir, al final de la temporada que viene. Aquí se encuentran los siguientes jugadores: José Antonio Caro, el lesionado Luis Hernández, José Joaquín Matos, Rubén Alcaraz, Gonzalo Escalante, Paquito Mwepu, Fede San Emeterio, Rubén Sobrino, Brian Ocampo y Roger Martí. Ah, y Álvaro Bastida.
Un año más tienen los que terminan en 2027 su relación contractual con el Cádiz CF. Aquí aparecen David Gil, Óscar Melendo y el canterano José Antonio de la Rosa.
De todos los actuales miembros del conjunto amarillo solo cumplen ahorita en junio Álex Fernández, Joseba Zaldua e Iza Carcelén.
Distinto apartado hay que hacer para los cedidos Carlos Fernández, que cumple con la Real Sociedad en 2026, y Bojan Kovacevic, que lo hace con el Partizán de Begrado en 2027. Sobre ambos existe la voluntad del Cádiz CF de amarrarlos por diferentes motivos. En el caso del delantero se quiere amortizar el añito que se ha metido con la fe de que le haya servido como pretemporada y pueda recuperar su mejor versión, que en el caso de conseguirlo, sería todo un acierto poder hacerle patrimonio del club. El caso de su compañero defensa, la idea es soltar cerca de un millón de euros para hacer oficial su fichaje dada la prometedora trayectoria que pueda tener.
Como se ve, y a falta de urgentes fichajes, el poso de la plantilla se tiene hecho dadas las situaciones contractuales de la amplia mayoría de una plantilla que debe ser revisada en profundidad para evitar el tercer fiasco consecutivo. Hoy por hoy, el Cádiz CF 25/26 es toda una incógnita. O, al menos, debería serlo salvo que se dé una nueva negligencia en el área deportiva donde manda un presidente que hace también las veces de director deportivo.