Soldados ucranianos reciben un envío de alimentos en el puesto de control de Strilkove, cerca de la frontera con Crimea. :: ROMAN PILIPEY / EFE
MUNDO

Ucrania sufrirá para evitar la quiebra

El rescate internacional de 19.600 millones de euros exigirá un enorme sacrificio, con una subida del 50% en el precio del gas desde el 1 de mayo

MOSCÚ. Actualizado: Guardar
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La comunidad internacional, especialmente Estados Unidos y la Unión Europea, entregarán a Ucrania 19.600 millones de euros, de los que entre 10.000 y 13.000 millones estarán canalizados a través del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estas ayudas pretenden evitar la quiebra del país eslavo en un momento especialmente difícil debido a su enfrentamiento con Rusia por la crisis de Crimea.

Pero, a cambio, Kiev deberá hacer ajustes verdaderamente drásticos, lo que amenaza la ya frágil estabilidad interna de Ucrania. Los economistas vaticinan «enormes sacrificios» para una población ya empobrecida y cansada de la corrupción sufrida durante la época del depuesto Víctor Yanukóvich.

Por ejemplo, la tarifa del gas para los consumidores se elevará, como exige el FMI, en un 50% a partir del próximo 1 de mayo, a tres semanas de las elecciones presidenciales. La electricidad subirá probablemente en un porcentaje similar. El alza del gas para las empresas será del 40% desde el 1 de junio. A partir del próximo día 1, el precio del gas que Ucrania recibe de Rusia pasará de los 276 euros los mil metros cúbicos a 350. En diciembre, cuando Yanukóvich y su homólogo ruso, Vladímir Putin, se reunieron, era de 195 euros.

El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, intervino ayer ante los diputados de la Rada Suprema (Parlamento) para presentar el plan de recortes que piensa aplicar a los presupuestos generales y advertir de que, si no se observa al pie de la letra, «nos espera la quiebra».

Según Yatseniuk, «la deuda de Ucrania supone el 53% del PIB (54.500 millones de euros) y la inflación se acerca al 14%». Sin ajustes, alertó el jefe del Gobierno, «la economía caerá un 10% del PIB». Sin embargo, añadió, si se aprueba el paquete, «en un mes recibiremos fondos de estabilidad del FMI, el Banco Central Europeo, el Banco Europeo para la Reconstrucción y Desarrollo y el Banco Mundial». Por 246 votos a favor y 20 en contra, la Cámara dio su confianza a los planes del Ejecutivo.

En una primera etapa, afirmó Yatseniuk, «tendremos que reducir los gastos en 46.000 millones de grivnas» (más de 2.900 millones de euros). Se hará, dijo, «disminuyendo considerablemente las asignaciones sociales». El primer ministro anunció además una subida general de impuestos que afectará principalmente a las rentas más altas, a las grandes empresas, que tendrán también que pagar más por las energía, y al consumo de tabaco y alcohol, incluida la cerveza. Pero las medidas de endurecimiento fiscal golpearán al conjunto de la ciudadanía. Los depósitos bancarios tendrán un gravamen.

En lo que se refiere a las decisiones de ahorro dentro de la Administración del Estado, el Gobierno ucraniano se propone reducir su aparato en un 10% de forma inmediata y, más adelante, en un 20% adicional. Serán despedidos 24.000 funcionarios. Se prevé además privatizar inmuebles y terrenos del Estado, vender la mayor parte del parque automovilístico público, unos 1.500 coches, y eliminar las subvenciones a la minería.

Medidas de ahorro

A comienzos de mes, Yatseniuk hizo pública una directiva oficial con 31 medidas de ahorro dentro de las instituciones estatales. La orden prohíbe, salvo autorización expresa del Gobierno, la adquisición de uniformes, medios de transporte, teléfonos móviles, realizar reparaciones, adquirir pasajes de avión, crear nuevos organismos, aumentar plantillas y suplir los puestos que vayan quedando vacantes. Limita además el número de ayudantes y consejeros a los ministros, gobernadores regionales y alcaldes.

Por su parte, el Banco Central de Ucrania deberá dejar de apoyar a la grivna, cuyo valor en los mercados de divisas lleva ya días descendiendo de forma imparable. Desde principio de año, la moneda ucraniana se ha devaluado un 25% respecto al dólar. El gobernador del Banco de Ucrania, Stepán Kúbiv, admite que «se ha pasado de una política populista a otra más pragmática y somos conscientes de que ello no gustará a mucha gente (.). Algunas reformas serán dolorosas».

Yatseniuk denunció el mes pasado que el anterior presidente, Yanukóvich, duplicó la deuda del Estado en sus cuatro años al frente del país y transfirió a paraísos fiscales cerca de 51.000 millones de euros. Ahora Kiev, además de las sumas anunciadas ayer, aguarda 1.600 millones de euros de la UE, 727 millones de EE UU y otros 1.090 de Japón.

A finales de noviembre, Yanukóvich rechazó firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea porque, dijo, consideraba inasumibles las condiciones exigidas por el FMI para la concesión de un nuevo crédito. Paradójicamente, aquel portazo a Europa provocó el inicio de la revuelta que acabó con huida de Kiev y su posterior reaparición en territorio ruso.