Una solución a medias

Muchas son las voces que apuntan a que una vez pase la crisis, será difícil recuperar los puestos de trabajo, dado que las empresas se darán cuenta de que con menos empleados pueden tener buenos resultados. Precisamente, el sector hotelero es uno de los que están mejorando sus datos en pernoctaciones y aun así el número de trabajadores no varía. Muchos lo achacan a lo anteriormente enunciado, pero ellos se defienden explicando que durante las temporadas bajas no necesitan tanta plantilla y que desde hace años vienen utilizando el mismo sistema de contratación que consiste en fijos discontinuos.

Ahora, la Administración andaluza ha decidido poner solución a este sistema para evitar que los hoteles aprovechen su mejora económica para tener más contratados y dar empleo a una comunidad azotada por el paro.

A la hora de otorgar una nueva estrella a un hotel o de darle presencia en ferias turísticas de rigor, la Junta ha decidido tener en cuenta, además de la calidad de las instalaciones y la atención al cliente, entre otros aspectos, el número de trabajadores que tenga contratado el hotel en cuestión.

A partir de aquí surgen varias preguntas sobre esta medida, como por ejemplo, si los hoteles cuentan con picos de reservas por temporadas, ¿deberán tener siempre el mismo número de trabajadores, aunque no haya tareas, para demostrar que son un establecimiento de calidad? ¿No sería mejor intervenir contra los que impiden que estos hoteles tengan aún más clientela y por lo tanto necesiten de más trabajadores, es decir, contra los alojamientos ilegales? De nuevo, se tapa el problema, pero no se ataja.